jueves, 26 de febrero de 2015

La zanahoria no siempre fue naranja

Esta mañana, mientras trabaja, mi chica estaba viendo Plain Jane, uno de esos programas de transformación express. El caso es que en un momento hacían a la chica ir a ligar a un supermercado, y como frase para romper el hielo le sugirieron usar la siguiente: ¿Sabes que la zanahoria no siempre fue naranja?
Yo, la verdad, es que no lo sabía. Me había quedado con la cita de Anton Chejov

Me preguntan qué es la vida. Es como si me preguntaran qué es una zanahoria. Una zanahoria es una zanahoria, y no sabemos nada má

Un poco de historia
El caso es que de la vida no, pero de la zanahoria sí que sabemos algo más. Su origen doméstico se remonta al 3.000 a.C, cuándo en Afganistán se cultivaba una variedad de color púrpura por fuera y anaranjada por dentro.


En la antigüedad, la zanahoria no siempre se cultivaba por su raíz, como hoy en día, sino por sus hojas y semillas aromáticas, tal como hacemos con sus parientes cercanos el perejil, el hinojo o el comino. Es en el siglo I cuando se documenta el uso de su raíz en fuentes clásicas, aunque en la antigua Grecia y en Roma se utilizaba con fines medicinales, ya que se consideraba un potente afrodisiaco.
La introducción de la zanahoria moderna en Europa no está del todo clara. Existen ilustraciones del siglo VI donde aparecen, si bien no fue hasta el siglo class="caps">XVI
cuando los holandeses investigaron para mejorar la especie, produciendo cuatro variedades cuyos descendientes son las que consumimos actualmente: la Early Half Long, la Late Half Long, la Scarlet y la Long Orange.

Por qué es naranja la zanahoria
Existe el mito de que la primera zanahoria naranja fue un cruce entre variedades rojas y amarillas realizado en los Países Bajos para honrar a la Casa Real holandesa de Orange, pero precisamente en el libro del siglo VI antes mencionado —Dioscórides de Viena— las zanahorias representadas son naranjas, así que lo más probable es que simplemente seleccionaran las variedades de ese color.

El color naranja se debe a su alto contenido en carotenos. Cuanto más caroteno poseen, más oscuro e intenso es su color. Esto depende de la variedad y también de las condiciones de cultivo. Por ejemplo, las zanahorias de invierno son más claras que las de otoño o verano (es un cultivo bianual).
Aunque aún no he visto muchas, se está recuperando el cultivo de zanahorias de diferentes colores, quizás con el fin de conseguir platos más llamativos, sobre todo con aquellas variedades en las que la corteza y el interior tienen un color diferente.



Aporte nutricional
La zanahoria es una importante fuente de carbohidratos, vitamina A, Vitamina E, Vitamina B y Potasio, con aportes menores de Fósforo, Magnesio, Yodo y Calcio.


Probablemente, la más popular de todas sus virtudes, mitad mito mitad verdad, se asocia a la mejora de la vista. Lo cierto es que la deficiencia de vitamina A dificulta bien por la noche, pero un exceso de su consumo solo acabará colorando las palmas de nuestras manos y la planta de nuestros pies.
La anécdota más curiosa asociada a la vitamina A de la zanahoria proviene de la Segunda Guerra Mundial, cuando se decía que el capitán Joahn Cunningham poseía la capacidad de ver por la noche gracias a comer muchas zanahorias. El caso es que él y su escuadrón 604 disfrutaban de uno de los inventos mejor guardados de la guerra, el radar por aire, lo que les permitía conocer la ubicación de sus enemigos en la oscuridad.
A pesar de lo poco creíble de tal afirmación, seguro que contribuyó a que los británicos, especialmente los niños, miraran con mejores ojos a la única hortaliza disponible en las islas durante la guerra.
http://www.directoalpaladar.com/ingredientes-y-alimentos/la-zanahoria-no-siempre-fue-naranja

No hay comentarios:

Publicar un comentario