miércoles, 27 de junio de 2012

Los dinosaurios tenían la sangre caliente

Investigadores españoles echan por tierra el principal argumento para considerarlos tan fríos como los lagartos. Creen que mantenían una temperatura corporal parecida a la de los mamíferos

Desde hace más de 40 años, la temperatura corporal de los dinosaurios ha sido un tema de intenso debate entre los paleontólogos. El hecho de que estos animales lograran alcanzar en poco tiempo de desarrollo decenas de metros de longitud y toneladas de peso hacía pensar que, quizás, tenían la sangre caliente, ya que hace falta un metabolismo alto para un crecimiento tan brutal. Sin embargo, había un detalle en los huesos de los dinosaurios, unos anillos parecidos a los que existen en los troncos de los árboles, que obligaba a creer que eran tan fríos como los lagartos, pues esas marcas se consideraban propias solo de ese tipo de criaturas. Un nuevo estudio publicado en la revista Nature y llevado a cabo por investigadores del Instituto Catalán de Paleontología (ICP) echa por tierra este argumento clave. Según el nuevo trabajo, los dinosaurios eran reptiles de sangre caliente.

Las líneas de paro del crecimiento (LAGs) se encuentran en los huesos y, de la misma manera que los círculos de los troncos de los árboles, indican cómo se desarrolla el organismo y cuándo deja de crecer por falta de recursos para alimentarse. Hasta ahora, se creía que estas líneas eran propias de los animales ectotermos, aquellos que no generan calor interno -como los reptiles o los anfibios, cuya temperatura corporal depende exclusivamente del ambiente en el que se hallan-, y que no existían en los endotermos, los de sangre caliente. Se pensaba que estas líneas de crecimiento aparecían periódicamente coincidiendo con la estación fría, cuando el metabolismo de los animales incapaces de mantener el calor corporal se modera y detiene el crecimiento.
Pero los científicos del ICP han descubierto estas marcas también en los mamíferos, algo que nunca antes había sido observado. Para ello, analizaron los huesos de más de un centenar de rumiantes actuales de cuarenta especies, como ciervos, antílopes, vacas o bisontes. En todos, tanto si viven en el polo norte como en selvas tropicales, en ecosistemas fríos o cálidos como en húmedos o secos, aparecían estas líneas. Es decir, los mamíferos también dejan de crecer en tiempos desfavorables cuando lo marca su reloj interno.
Sin pretenderlo, los investigadores llegaron a la conclusión de que estas marcas en los huesos de los rumiantes desmentían el argumento principal sobre la sangre fría de los dinosaurios. «Nuestro estudio es el primero que da una evidencia realmente conclusiva de que estos anillos oscuros están presentes tanto en animales de sangre caliente como en los de sangre fría. Esta discusión ya no puede seguir», explica a ABC.es Meike Köhler, investigadora de ICREA y paleontóloga del ICP.

Conservación de especies

«El crecimiento tan rápido que vemos en el tejido de los mamíferos y de los dinosaurios indica que necesitan mucho calor interno que solo una fisiología endoterma es capaz de proporcionar. Los dinosaurios tenían que haber sido de sangre caliente», dice Köhler. «No podemos decir qué temperatura podía alcanzar su cuerpo, pero probablemente era muy parecida a la de los mamíferos o los pájaros en general. Lo más importante es que esa temperatura corporal alta fuera constante y mantenida».
Según la paleontóloga, se trata de una «información muy importante porque nos explica mucho de cómo los seres de sangre caliente han evolucionado durante millones de años». Los científicos también creen que los estudios de estas líneas pueden servir para mejorar la conservación de las especies, ya que nos permite estimar la edad en la que los ejemplares alcanzaron su madurez sexual o el momento de su muerte, y recogen la capacidad de los animales de responder a perturbaciones como la degradación del ecosistema o el cambio climático.

El ancestro argentino del Tiranosaurio Rex

Bicentenaria, nueva especie de dinosaurio
Hace años que los científicos saben que las aves se originaron de los dinosaurios, específicamente de la familia de los celurosaurios, cuyo miembro más famoso es el Tiranosaurio Rex.
Pero aún se sabe poco sobre las formas más primitivas de estos vertebrados.
En esto reside la importancia del Bicentenaria argentino, una nueva especie de celurosaurio que fue presentado al mundo este martes en Buenos Aires.
El Bicentenaria habría vivido en la Patagonia Argentina hace 90 millones de años, en el período Cretácico Superior, unos 25 millones de años antes de la aparición del temido T.Rex.
Hasta ahora no se habían encontrado otros celurosaurios de ese período y por eso los expertos lo consideran uno de los "eslabones perdidos" que podría ayudar a entender la evolución de este dinosaurio.
Bicentenaria
Los restos óseos fueron encontrados en 1998.
El Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) reconstruyó dos ejemplares del Bicentenaria, creados a partir de 130 huesos que fueron hallados en la sureña provincia de Río Negro.
A diferencia de su gigante descendiente, el Bicentenaria era pequeño: el adulto medía entre 2,5 y3 metros.
El jefe del Laboratorio de Anatomía Comparada del MACN, Fernando Novas, le dijo a BBC Mundo que este hallazgo podría ayudar a los investigadores a entender por qué los celurosaurios cambiaron de tamaño.

Emplumados

Por la forma de los dientes y la presencia de garras, los expertos argentinos dedujeron que el Bicentenario era un dinosaurio cazador.
También creen que esta especie tenía plumas, a pesar de que no se hallaron rastros de plumaje con los restos.
"Sabemos que el Bicentenaria era pariente de otro tipo de celurosaurio que vivió hace 130 millones de años en China. Hace poco se hallaron restos muy bien conservados de las plumas de estos dinosaurios, por lo que asumimos que el Bicentenario también tenía plumas", explicó Novas.
clic Lea también: Encuentran al mayor dinosaurio plumífero
¿Y por qué eligieron ese nombre tan inusual para un dinosaurio?
No fue sólo para conmemorar los dos siglos de independencia argentina, sino también para marcar los 200 años de la creación del MACN.

Hallazgo fortuito

Presentación del hallazgo
Se cree que los 130 huesos recolectados pertenecen a por lo menos tres ejemplares adultos y varios juveniles.
Si bien el anuncio sobre esta especie desconocida de dinosaurio se dio este martes, en realidad el hallazgo de los huesos no fue nuevo.
Los restos óseos fueron encontrados hace 14 años, en 1998, por un amante de la pesca que los vio por casualidad a orillas de un río y los guardó en una caja en su casa.
El hombre, Raúl Spedale, dio con los huesos debido a una inusual bajante que se produjo en el lago Ramos Mexía, en Río Negro, que dejó expuestos los restos.
Recién en 2007 los huesos llegaron hasta los laboratorios de MACN, donde tardarían otros cinco años en ser identificados y catalogados.
Se cree que los 130 huesos recolectados pertenecen a, por lo menos, tres ejemplares adultos y varios juveniles, lo que podría sugerir que el Bicentenaria vivía en grupos, como las aves.
No obstante, muchas de las incógnitas de los expertos quedarán sin respuesta ya que en la actualidad el sitio del hallazgo permanece bajo agua, lo cual ha impedido una excavación más exhaustiva.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/06/120626_argentina_dinosaurio_bicentenaria_vs.shtml 

lunes, 25 de junio de 2012

Miquel Pérez-Sánchez: "La pirámide de Keops conmemora el diluvio universal"

El arquitecto ha reconstruido la forma original del monumento y ha constatado el uso de conocimientos científicos avanzados, como los números Pi y Phi, coordenadas geográficas y distancias estelares
Miquel Pérez-Sánchez:
La pirámide de Keops en la meseta de Guiza
Si hay un monumento en la tierra que ha levantado la admiración de cuántas civilizaciones lo han contemplado, este es, sin duda, la Gran Pirámide de Guiza, la única de las siete maravillas de la antigüedad que todavía se alza majestuosa a pesar de los contratiempos que ha sufrido a lo largo de los milenios. Por ejemplo, ha perdido su revestimiento original e incluso el vértice que la culminaba.  El arquitecto Miquel Pérez-Sánchez ha puesto fin a estos agravios reconstruyendo informáticamente la que fuera la última morada del faraón Keops. Pero su tesis doctoral va mucho más allá de recuperar la forma original del monumento, también desarrolla una serie de teorías cuanto menos, sorprendentes.

-Se han hecho varias recreaciones en 3D de la Pirámide de Keops. ¿Qué aporta la suya?
-Hasta ahora se han hecho recreaciones ideales y esta es una recreación en su medida exacta. Y puedo decir que es exacta porque la propia pirámide certifica la reconstrucción.

-¿Cómo?
-A través de las leyes matemáticas. La primera confirmación fue que la superficie de la pirámide es 100.000 veces el número Pi en la unidad de medida que ellos utilizaban, el codo real. Eso significa que avanzaron en 3.000 años la definición del número Pi, y en una exactitud de seis decimales, cosa que no se consigue hasta el 500 d. C en China. Y la Gran Pirámide es del 2.500 a.C. Quise analizar a fondo todas sus medidas por si aportaban datos científicos.

-¿Y los aportan?
-Sí, y muchos. Es una pirámide muy singular porque empieza por tener un zócalo que da su unidad de medida, el codo real: 0,5236 metros.

-Era la medida habitual en las obras faraónicas…
-Efectivamente, pero es la única pirámide con zócalo y de un codo real. Otra peculiaridad: Las cuatro caras que definen la pirámide no son lisas. Su eje está un poco introducido para dentro, de tal manera que las apotemas están hundidas. No tiene cuatro caras triangulares, sino ocho semicaras triangulares, aunque las apotemas rehundidas presentaban un problema geométrico.

-¿Cúal?
-Hasta ahora se había definido que la base tenía 440 codos reales y la altura 280 más uno del zócalo. Estos 281 codos están proporcionados con la distancia del Sol en el perihelio, es decir, en el momento en que está más cercano a la Tierra. Mide 147,134 metros y la distancia al Sol en el perihelio es poco más de 147 millones de kilómetros. Multiplica la altura de la pirámide por 1.000 millones y…

-…llegamos al Sol. ¿No puede ser una casualidad?
-Podría serlo, pero curiosamente eso ya se sabía en la mitología asociada a la pirámide, la voz que nos llega del pasado.

-¿Qué más dice esa voz?
-En la reconstrucción, como que los ejes de las caras están ligeramente rehundidos, se producía una contradicción con las medidas hasta ahora aceptadas. La hilada de recubrimiento que ha quedado en la cara norte nos da con mucha aproximación la inclinación que tenía. Si la aplicamos, no llegamos arriba, nos quedamos cortos, no llegamos a la altura de 280 codos más uno. Eso me hizo pensar que quizás faltaba en la pirámide una coronación.

-El piramidón, ¿no?
-Sí, pero es que hasta ahora eran piramidales, por lo que hubiera tenido la misma inclinación y no se resolvía el problema de la falta de altura. Lo que estaría coronando la pirámide tenía que ser algo distinto, algo sobrepuesto. Pensando que las aristas de las pirámides representan los rayos pétreos del Sol, pensé que tal vez lo que había arriba era un símbolo del Sol, una forma esférica, una esfera.

-¿Lo ha podido verificar?
-Como en el vértice de la pirámide había una relación con el número e, la base de los logaritmos neperianos, pensé que el diámetro de la esfera podría ser e. Hice la simulación y me di cuenta de que el perímetro en codos reales de la plataforma que trunca la pirámide en su parte superior era el número Pi. Eso me confirmó la hipótesis de trabajo. Además, la altura del vértice me salía muy próxima al cociente de dividir un millón por 3.600. Para los egipcios, el millón era el número del infinito, y 3.600 son los segundos de una hora y un grado. Podría representar lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño.

-Vaya.
-Era una hipótesis de trabajo, pero no tuve la certeza hasta que medí la dimensión del monumento, y resultó ser 100.000 veces el número Pi. Eso ya me dio la pista de que íbamos por el buen camino y que la reconstrucción estaba realizada, pero el monumento me ofreció otra comprobación.

-¿Cuál?
-La suma en codos reales de la superficie, el volumen y el perímetro de la Gran Pirámide nos da un múltiplo de 888. Por otra parte, extrañamente, el monumento parecía tener medidas en metros, lo que es difícilmente explicable. Se me ocurrió hacer la transformación de codos reales a metros a través del número Phi, la proporción áurea, lo que permite una transformación absolutamente exacta entre ambas unidades. Y la suma de la superficie, el volumen y el perímetro en metros lo confirmó al repetir la ley del 888.

-¿Y qué simboliza el 888? Suerte que no es el 666…
-El análisis del 888 nos lleva seguramente a entender que lo del 666 es un mito, como tantas cosas que nos llegan de la antigüedad. No he encontrado a nadie que me sepa explicar esta ley a nivel matemático. El dios único se oculta tras el 888. Es un tema complejo y apasionante. Utilizaron el 888 como confirmación del espacio y el tiempo del monumento.

-¿El tiempo?
-La Gran Pirámide tiene cuatro canales estelares que salen dos en dirección al norte y dos en dirección al sur de la Cámara del Rey y de la Cámara de la Reina. Dos alineaciones de Marte con los canales estelares del sur han permitido fijar con total exactitud las fechas inicial y final de la Gran Pirámide. Dentro del reinado de Keops vemos, a tres años del inicio, una alineación de Marte con uno de los canales, y unos tres años antes del final del reinado, se produce la otra. Las conclusiones nacen cuando ves que la distancia temporal que hay entre una y otra es de 6.216 días, y esto es 7 veces 888.

-¿Las alineaciones no podrían señalar otras cosas que no fueran el inicio y final de la construcción?
-No estábamos allí para fotografiarlo, pero ¿qué dirías que podrían indicar si no?

-Por ejemplo, el nacimiento de Keops.
-Eso podría ser si estuviéramos ante un monumento funerario, pero tiene una trascendencia muy superior.

-¿Cuál?
-Si te digo que este monumento conmemora el milenario de un gran cataclismo, ¿qué me dirás? La fecha inaugural son 1.000 años astronómicos de 365,25 días y la del inicio, 983 años solares, de 365,2422 días. Plutarco dice que la muerte de Osiris, que los egipcios celebraban con cuatro días de duelo, se produjo el 17 de athyr, y nos sitúa la posición del Sol en las constelaciones y nos describe la fase en que se halla la Luna. Con un avanzado programa informático de astronomía vi que unas de las fechas en las que se cumplían los datos de Plutarco, era exactamente 1.000 años antes del día señalado por el canal que fijaba el final de las obras.

-¿Y qué pudo haber pasado 1.000 años antes de la construcción?
-Muy probablemente se trate del llamado diluvio universal. La mitología del génesis egipcio es diluvial. Y en un templo se explica que el saber de Egipto proviene de siete sabios originarios de una tierra en la que todos sus habitantes murieron por una inundación repentina. Este tema ligaría con el mito de Osiris, un semidios extranjero que trajo la agricultura y que fue el primer faraón en unificar el Alto y el Bajo Egipto.

-¿Pero ese no fue el rey Escorpión?
-Son mitos paralelos, en algunos momentos puede fundirse entre ellos, aunque el mito de Osiris sea anterior.

-En el año 3.500 a.C. estamos en el período de Naqada II, en el pleno predinástico egipcio, y no se han encontrado evidencias de diluvios…
-Puede ser, pero no está claro que el diluvio fuera universal. Desde el punto de vista arqueológico no se han encontrado restos de un diluvio que lo cubriera todo.

-¿La teoría es que Osiris era una persona de otra civilización coetánea con el período de Naqada?
-Efectivamente. Y una persona o la personificación de un pueblo.

-¿Y qué es la pirámide de Keops?
-El monumento conmemorativo de una gran destrucción, del diluvio universal, de su milenario. El padre de Keops, Snefru, construyó tres pirámides. La primera, la de Meidum, inicialmente era una pirámide escalonada, y al final de su reinado, después de haber construido dos pirámides en Dashur, la recubrieron con la misma inclinación que la Gran Pirámide: 51,84º. Parece, pues, como que estuvieran ensayando para conseguir la pirámide perfecta, como si tuvieran una cita con la historia.

-Vaya.
-El nombre oficial del monumento es El Horizonte de Keops. Cuando calculas el círculo del horizonte visible a partir de la curvatura de la Tierra desde la esfera que lo corona —que simbolizaría el Ojo de Horus o Udyat—, su radio es 43.200, en metros, un número que corresponde a los segundos de 12 horas. Y su diámetro, 86.400, los segundos de un día. La pirámide está ligada al 432 por varios elementos. Según nuestro estudio, el monumento tiene 99 hiladas. Si calculas la longitud de estas hiladas, ¿sabes qué te da en codos reales?

-¿888?
-No. 86.400.

-Los segundos del día.
-Sí. La esfera de coronación representa el Sol, por lógica simbólica. La suma de las inclinaciones de cada apotema es 432 por 432 segundos de arco, lo que multiplicado por las cuatro apotemas, da 864 por 864. Por tanto, el número solar está al menos repetido tres veces: en la inclinación, en la medida de las hileras y en el diámetro del Horizonte de Keops.

-¿Por qué las otras pirámides no se hicieron siguiendo estas medidas?
-Porque hablamos de una pirámide simbólica, una especie de enciclopedia pétrea que pretendía fundir el saber del pasado. El conocimiento que se encuentra en la Gran Pirámide es enciclopédico.

-¿Qué nos enseña esta enciclopedia?
-Que conocían el número Pi, el Phi, el e, el plástico… Tenían conocimientos en matemáticas que nosotros no hemos alcanzado hasta el siglo XX, como es el caso del número plástico. En Astronomía conocían la precesión, las distancias de las estrellas… En geodesia, se sabían la Tierra de memoria, que era redonda, y algo excepcionalmente sorprendente: Puedo demostrar que tenían referenciada la Gran Pirámide respecto a un sistema de coordenadas geográficas, algo que nosotros no hicimos hasta el siglo XIX. El desconcierto es total. Hablamos de una civilización científica avanzada en el 2.500 a.C.

-¿Qué dicen los egiptólogos de su teoría?
-Estamos empezando a hablar. Los descubrimientos realizados no hubieran sido posibles sin 200 años de investigación egiptológica sobre el Antiguo Egipto, sin los ordenadores que permiten utilizar hojas de cálculo y sin los programas astronómicos que reconstruyen el cielo del pasado. Esta investigación es deudora de su tiempo, pero no resuelve todos los enigmas de la Gran Pirámide, al revés, abre enigmas nuevos.

-¿Cómo cuáles?
-¿Cómo lo hicieron, utilizando los números, ni que sea como unidades abstractas, para introducir tal cantidad de información matemática, geométrica, astronómica y geodésica en el monumento? La capacidad combinatoria es desconcertante. Hay tantas interrelaciones que es imposible pensar que sean fruto de la casualidad.

-Y yo que pensaba que el misterio de la Gran Pirámide estaba en su interior…
- El interior sigue siendo un misterio.
http://www.lavanguardia.com/vida/20120521/54295812644/entrevista-miquel-sanchez-perez.html

domingo, 24 de junio de 2012

El español en el mundo, entre "corridas", "tapas" y "machos"

Las palabras malsonantes como 'cojones' triunfan
  • Los británicos hablan de la 'Armada' de Del Bosque y se despiden con un 'adiós'
  • En Italia se han adoptado palabras como torero, matador, paella o siesta
  • También los portugueses recurren a términos típicamente españoles
  • Chica, flamenco y caramba palabras españolas pro excelencia para los rusos
  • En los debates políticos de EEUU suelen hablar del 'mano a mano'
  • Los franceses usan 'basta', 'clásico', 'fiesta', 'gazpacho' o 'plancha'
España gana a los extranjeros a golpe de fútbol y gastronomía, también cuando hablamos del idioma. Y no digamos en cuanto al lenguaje malsonante, que tiene numerosos incondicionales fuera de las fronteras. Hoy se celebra el día del español por todo el mundo y aprovechamos la ocasión para descubrir qué palabras 'patrias' han logrado colarse en otros países y son utilizadas con cierta asiduidad...con permiso del ya archiconocido 'tomate' de la revista 'Time' que dio la vuelta al mundo con ironía tras el rescate.

Reino Unido

Carlos Fresneda. Londres
La devoción inglesa por el deporte y los éxitos consolidados de los españoles en los últimos tiempos, ha llevado al campo de juego (lingüístico) palabras como la 'Armada' para referirse a la selección nacional comandada por Vicente del Bosque. Y a quien no se gana por el fútbol, se le seduce con las 'tapas'. Este término gastronómico ya es de uso común entre los británicos.
Un error de doblaje de 'Princesas' tradujo mal la palabra corrida. Desde entonces muchos italianos se preguntan cómo los españoles pueden excitarse mirando cómo un torero mata a un bicho de 500 kilos.
Y a la hora de despedirse, en el Reino Unido también se 'tira' del español: 'adiós' se utiliza por influencia norteamericana y también es muy popular el 'hasta la vista'. Y una última referencia al tiempo que saltó incluso a los titulares el pasado miércoles: 'Mañana, mañana' (así en español) titulaba 'The Guardian' para referirse a la falta de acuerdo concreto en la Cumbre de Río.
En las conversaciones con los ingleses también se escucha con relativa frecuencia la palabra "guerrilla" y por supuesto "macho" y "machismo", con todas sus connotaciones. Y cuando se quiere lanzar a alguien la advertencia de que haga algo por su cuenta y riesgo, hay quien recurre al 'Going solo'.
Y no podía falta entre los británicos la palabra más internacional: 'cojones'. El alcalde de Londres Boris Johnson la llevó recientemente a los titulares cuando pidió a los jueces que tuvieran los 'cojones' para desalojar a los indignados de St. Paul.

EEUU

Pablo Pardo. Washington
El periodista Colbert aludiendo a la palabra 'cojones'
El idioma inglés no tiene una Real Academia que le autorice oficialmente a decir 'gayumbos' o 'manga', por ejemplo. Así que es bastante práctico a la hora de aceptar neologismos y de hacer de su capa un sayo. En Estados Unidos, por ejemplo, un anuncio en la Superbowl (la final de fútbol americano) hace unos años popularizó la expresión 'quee pasa'.
Otra expresión española que se usa en EEUU es "mi casa es tu casa", que fue introducida por la serie de televisión 'Chico and the Man', en los setenta.
La mayor parte de las palabras españolas que se usan en EEUU son, sin embargo, coloquiales, como corresponde a un grupo de población-los hispanos-que ocupa los lugares mas bajos en nivel de ingresos y ecuación del país (de hecho, en EEUU recaudan más dinero las películas en hindi que las que están en español pese a que sólo hay 6 millones de inmigrantes de India).
Así, hay términos más o menos extendidos, como 'cerveza', 'chico', 'chica', 'gusto' (en ese caso es 'with gusto'), 'por favor' (pronunciese 'por feeivor') , 'de nada', 'gracias' y evidentemente, 'fiesta', 'barrio' y 'siesta'. Hay que matizar que para un estadounidense una 'siesta' es algo casi ritual, no echar una cabezada, sino más bien lo que Camilo José Cela definía como 'siesta de pijama y orinal'.
A un nivel más sofisticado, paradójicamente, 'cojones' es una de las palabras españolas más extendidas. Claro que para muchos estadounidenses, 'cojones' (sin 'los') es casi un eufemismo del inglés 'balls'. Igualmente, el término 'político' es muy extendido, pero sólo entre los políticos y los periodistas. De hecho, el principal medio de comunicación especializado en el seguimiento de la actividad del Gobierno y la oposición se llama, precisamente, 'Politico'.
Y dos ìnceladas lingüísticas más, en el suroeste de EEUU, 'adobe' se refiere a una casa humilde, en referencia al material con el que se ha construido. Y 'mesa' alude a las clásicas montañas cuadradas del desierto típicas de las películas del Oeste

Rusia

Xavi Colas. Moscú.
"Chica, flamenco, caramba". Los rusos miran hacia el techo tratando de buscar en la memoria más palabras españolas en su memoria, expresiones aprendidas al vuelo sin necesidad de acudir a ninguna academia. La televisión es una buena escuela, y ahí se nota la influencia de las telenovelas latinoamericanas, que durante años se han emitido dobladas por una sola voz y con el sonido original de fondo: "Te quiero, mi amor, es mentira", son expresiones pasionales salidas de la pantalla que muchos rusos cazaron al vuelo. "Vamos, arriba, viva España" son otros 'hits' de nuestro idioma.
Los portugueses conocen perfectamente la palabra 'vale' porque se la oyen constantemente a los españoles que viven aquí o visitan Portugal.
Tarde o temprano sale a la luz la leyenda española: "Flamenco, olé", incluso con alguna creación de paternidad desconocida como "toreador". También los tópicos tienen su sitio, y aflora el término "mañana" como indicio de que a los españoles nos gusta dejar las cosas para después. Y como peculiaridad rusa, destaca el poso comunista dejado en los más mayores, que además de "amigos" o "adiós" son capaces de recitar construcciones como "no pasarán" o "a las barricadas". Son voces de hace mucho, pero la URSS conservó los sonidos revolucionarios como si fuese una monumental nevera.

Italia

Irene Hdez. Velasco. Roma
Vaya por delante que el italiano y el español son lenguas muy parecidas, por lo que ambos idiomas comparten numerosas palabras de origen latino. Pero hay algunas palabras cien por cien españolas que han sido adoptadas por los italianos. La mayoría hacen referencia a cuestiones típicamente españolas. Léase por ejemplo 'torero', 'matador', 'paella' o 'siesta'.
Por estos lares, y a pesar de que en español apenas se utiliza, también se emplea la palabra 'goleador', sobre todo cuando se trata de un delantero de origen español. Y también están bastante difundida la palabra 'macho'. Por no hablar de 'movida', que no sólo se aplica para designar al efervescente movimiento cultural que tuvo lugar en Madrid en los años 80 sino que ha entrado de lleno en el lenguaje italiano para designar aquellos fenómemos de agitada vida nocturna dentro de una ciudad. "La movida romana" es un título habitual de los periódicos...
También el español ha entrado en el italiano por la vía política, sobre todo de las revoluciones latinoamericanas de los años 60 y 70. 'Compañero', 'revolución', 'victoria' y demás son también moneda común, sobre todo (obviamente) entre los militantes de izquierda. Asímismo es bastante habitual que al hablar de España los periódicos recurran a topicazos históricos como la 'reconquista' o los 'matamoros'.
Pero sobre todo, y al ser dos lenguas muy similares, son habituales las meteduras de patas. Mas allá del célebre 'cazzo' (que en italiano sirve para denominar el pene) es famoso, por ejemplo, el error de traducción cometido en el doblaje de 'Princesas', la película de Fernando León, en el pasaje en el que que dos prostitutas comentan cómo para conseguir que sus clientes terminen antes les ponen vídeos pornos "de tías con tías, de corridas...". Las 'corridas' en cuestión fueron traducidas en italiano como corridas de toros, por lo que desde entonces muchos se preguntan cómo es posible que los españoles se exciten sexualmente mirando a un torero matar a un bicho de 500 kilos.

Francia

Juan Manuel Bellver/Raquel Villaécija. París
Los franceses usan bastante palabras españolas en su lenguaje coloquial: 'basta' (como sinónimo de fin o de stop), 'clásico' (refiriéndose al fútbol), 'fiesta' (cuando una 'fête' -celebración- tiene resonancias latinas), 'gazpacho' (para designar casi cualquier sopa fría que no sea la vichisoise, inventada por otra parte en NYC), 'plancha' (para un tipo de cocción a fuego vivo en placa de hierro), 'tapas' (para cualquier bocado o platillo de tamaño pequeño).
Más difícil de pronunciar es otra que a base de mérito se ha hecho un hueco en el podio castellano en Francia: 'la Roja'. Los éxitos deportivos de nuestra selección han obligado a los galos a familiarizarse con esta palabra, afrancesada en este caso como 'la goja'.

Israel

Sal Emergui. Jerusalén
'¡Hola!' saludan varios comerciantes de la ciudad palestina de Ramala adaptando una palabra ya internacional. En Belén (Cisjordania) no tiene tanto mérito la cercanía con el castellano debido a la presencia de turistas y sobre todo a la comunidad palestina de origen sudamericano concentrada en los alrededores de la cuna del cristianismo. Asimismo, no hay que obviar la significativa influencia del árabe en la lengua española. En Israel, el diccionario hebreo ha acogido de forma oficiosa diversos términos. Por ejemplo, 'nada'. Si un periodista israelí ataca a un dirigente por su 'actitud pasiva' o lo que considera nula contribución a la sociedad, es habitual escuchar la palabra española "nada" entre las denuncias en hebreo. Otro factor a tener en cuenta es el legado del judeoespañol, el ladino. De ahí su apego al 'sefaradit' (español") de su añorada Sefarad. El español es uno de los idiomas más admirados por israelíes y palestinos. Siesta, playa, fiesta o Messi son otras conceptos que suelen conocer y en algunos casos usar. Ahora falta aplicar una palabra que todos entienden a la perfección pero nadie encuentra: 'paz'.

Grecia

Héctor Estepa. Atenas
En Grecia no se utilizan palabras españolas con asiduidad, aunque nuestra cultura es muy conocida, respetada y considerada hermana para los helenos. Eso sí, muchos términos son iguales o extremadamente similares al ser el idioma griego una de las bases del español y también del latín. Los expertos calculan que hasta un 15% de los vocablos de nuestro idioma provienen de Grecia.
Palabras como 'lista' o 'filosofía' se dicen igual en los dos idiomas. Otras como bailar, esponja, farmacia, ático o grifo se pronuncian de manera casi idéntica. Muchos términos científicos y técnicos provienen también del griego: 'foto' (luz), 'fisio' (naturaleza), 'grafo' (escribir), 'hecto' (ciento) o 'etimo' (origen)

Portugal

Virginia López. Lisboa
Algunas de las palabras españolas o de origen español que se utilizan en Portugal son las que tienen que ver con las tradiciones, por ejemplo: 'flamenco', sevilhanas, castanholas (castañuelas). También se utiliza la palabra sesta (siesta) aunque los portugueses no sean tan dados a esta tradición tan española. La palabra 'vale' la conocen porque se la oyen constantemente a los españoles que viven aquí o visitan Portugal. También usan la palabra 'recuerdos' con el mismo uso que en España damos a la palabra souvenirs.
Otras palabras de origen español en portugés son: ademane, botija, cabecilha, castelhano, cavalheiro, granizo, guerrilha, hombridade, intentona, novilho, batata, baunilha, cacau, camarada, chocolate.

Egipto

Fran Carrión. El Cairo
En las calles de Egipto, la madre del mundo árabe, "las palabras españolas casi no suenan", reconoce a ELMUNDO.es la profesora de la Universidad de El Cairo Abir Mohamed. No obstante, un inmenso legado histórico une las orillas de ambos idiomas. Hasta un 7% de los vocablos de la lengua de Cervantes procede del árabe, recuerda la académica.
Un fascinante tesoro hecho de palabras que los hispanohablantes conquistan diariamente. El léxico árabe está en boca de quienes horadan la tierra ('acequia', 'almazara' o 'alberca'); se huele entre fogones ('almíbar', 'albahaca', 'azúcar' o 'ajonjolí'); se pierde en los mapas ('Alcalá', 'Algeciras' o 'Guadalquivir') y se halla al calor del hogar ('alcoba', 'azotea' o 'zaguán'). La botica, la alquimia, las matemáticas, la astronomía o la botánica tienen su propio universo de arabismos.
"También hay muchas expresiones como 'de la ceca a la meca'", agrega Abir, que ha estudiado la obra del chileno Roberto Bolaño y traducido al árabe cuentos del argentino Julio Cortázar. Su palabra favorita, confiesa, es 'ojalá', una interjección que el diccionario de la Real Academia Española define como "el vivo deseo de que suceda algo”. “Me suena a árabe, a español y a otras muchas lenguas", concluye.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/22/cultura/1340357750.html

sábado, 23 de junio de 2012

Confirman que la "loba capitolina" de Rómulo y Remo es medieval y no etrusca

La escultura, símbolo de Roma, se construyó entre los siglos XI y XII, según el ayuntamiento de la ciudad
La "loba capitolina", la escultura que representa a Rómulo y Remo —los fundadores de Roma— amamantados por este animal, ha resultado no ser etrusca como se creía. Según el ayuntamiento de la capital italiana su realización se sitúa entre los siglos XI y XII, en plena Edad Media.
El consistorio de la ciudad anunció, como señalan los medios de comunicación italianos, que después de años de estudios se ha demostrado que la "luperca", como también se la conoce, es 1.700 años mas joven de lo que se creía.
La escultura se encuentra custodiada en los Museos Capitolinos de Roma. Su réplica, situada en el exterior —junto al Ayuntamiento de la ciudad—, es una de las más fotografiadas por los turistas. Se pensaba que la original era de época etrusca, pero durante su restauración en 1996 surgieron dudas sobre su procedencia.
Se trata de una figura en bronce, de 75 centímetros de altura, a la que posteriormente —en 1941— se le añadieron las esculturas de los niños Rómulo y Remo siendo amamantados. Se quería representar así la leyenda mitológica de la fundación de Roma.
"La tesis es que se trata de la copia medieval de un original etrusco", explicó el superintendente de Bienes Culturales de Roma, Uberto Broccoli, quien añadió que aunque la fecha nunca será exacta, "sí se puede decir que se ha dado una respuesta a tantos años de debates científicos" sobre la "loba".
Las investigaciones para esclarecer su edad comenzaron en 2009. Se han realizado mediante técnicas como la espectrometría de masas, que ha permitido extraer y analizar pequeñas muestras orgánicas, restos de tierra o vegetales, para ser analizados y después comparados, explicaron en la rueda de prensa.
Los expertos de la Universidad de Salento, que han realizado estos exámenes, consideran que la atribución del Siglo XI o XII es correcta al 95,4 por ciento.
Según la mitología romana, cuando el rey Amulio mando matar a todos los que pudieran ser sus herederos, la madre de Rómulo y Remo les arrojó al río Tíber en una cesta para intentar salvarles y una loba les recogió y les crió.
http://www.abc.es/20120623/cultura/abci-loba-capitolina-edad-media-201206231400.html

viernes, 22 de junio de 2012

El mundo volverá en el tiempo 1 segundo


Como los días duran más, el próximo 30 de junio atrasarán la hora mundial para corregir el desfase. La Tierra gira cada vez más lento y en 5 millones de años un día durará 48 horas



El IERS (Sistema Internacional de Servicios de Rotación de la Tierra) y un grupo de físicos, matemáticos y otros científicos de todo el mundo realizaron numerosos cálculos para saber qué modificaciones eran necesarias a fin de evitar que se descalabren todos los sistemas de medición.

Con el cambio, por el cual el 30 de junio durará 86.401 segundos, se compensará el atraso acumulado durante más de tres años. El último ajuste fue el 31 de diciembre de 2008.

El retoque se realizará un sábado con el fin de afectar lo menos posible las transacciones internacionales que se hacen segundo a segundo, como las de la bolsa.
http://america.infobae.com/notas/52944-El-mundo-volvera-en-el-tiempo-1-segundo

miércoles, 20 de junio de 2012

Martes y 13, una fobia con siglos de historia

La caída de Játiva a manos de los musulmanes, la Última Cena, la eliminación de los Templarios, la llegada del Anticristo en el "Apocalipsis"... decenas de teorías sobre un día que ha provocado una auténtica obsesión en algunas personas
Aunque el escritor y periodista hacía referencia a que ese «martes aciago» del 13 de junio de 1276 en que dio comienzo la superstición fue el día en que Don García Ortiz de Azagra cayó abatido, junto a la mayoría de la población de Játiva (Valencia), contra los musulmanes («esto fue un martes, como pudo haber sido otro día. Pero fue en un martes», advertía), lo cierto es que el origen no está del todo claro.
De hecho, el martes 13 es considerado el día de la mala suerte sólo en las sociedades griega, española y latinoamericana, porque en las culturas anglosajonas se ha trasladado al viernes 13, mientras que en Italia es el viernes 17.

De la Última Cena al «Apocalipsis»

Sobre la expansión de la superstición de la supuesta mala suerte del 13 hay varias teorías: que se difundió desde Escandinavia hacia el sur por Europa y después a América por los conquistadores españoles, que surgió tras la eliminación de la Orden de los Templarios, el 13 de octubre de 1307, que se expandió de Estados Unidos a principios del siglo XX o, incluso, que tiene su origen en la antigüedad, por hechos como que 13 eran los comensales en la Última Cena de Jesucristo, 13 eran los espíritus malignos según la cábala judía o que es en el capítulo 13 del «Apocalipsis» en el que llega el anticristo.
Otras teorías sitúan la combinación del «maldito» día 13 con el martes a finales de la Edad Media, cuando el planeta martes era conocido como «el pequeño maléfico», representando al dios de la guerra, y por ende, el de la destrucción, la sangre y la violencia. Hay otra teoría más específica que habla de la caída de Constantinopla el martes 29 de mayo de 1453, la cual supuso un profundo trauma para las potencias cristianas. Y algunos echan mano de la leyenda que dice que el martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.
Más allá del origen confuso del pavor a este día, lo cierto es que muchas personas han llegado a desarrollar una auténtica fobia hacia todo lo que pueda ocurrir un martes y 13 como el de hoy, conocida como «trezidavomartiofobia». Por ello, hay personas que ni cogen aviones, ni trenes y, ni tan siquiera, salen a la puerta de la calle. Y si lo hacen salen pensando que algo malo le va a ocurrir, que las cosas se van a torcer y que la vida hoy le dará un mal golpe.
Si no es usted de esos, por lo menos recuerde el refrán, por si las moscas: «En 13 y martes, ni te cases ni te embarques».

domingo, 17 de junio de 2012

jueves, 14 de junio de 2012

¿Pintaron los neandertales Altamira?



Una nueva datación confirma que fueron creadas 10.000 años antes de lo que se pensaba
Las pinturas rupestres de Altamira, así como las de otras cuevas del norte de España, podrían haber sido realizadas por neandertales y no por nuestros antepasados directos. Una nueva datación, llevada a cabo con la técnica uranio-torio en 50 pinturas de once cuevas españolas, ha revelado, en efecto, que esa forma de arte primitivo es por lo menos 10.000 años más antigua de lo que se creía y procede, por lo tanto, de una época en la que los primeros Homo sapiens aún no habían llegado, o estaban llegando, a Europa. El estudio ha merecido esta semana la portada de la revista Science.
Los investigadores, españoles, portugueses y británicos, dirigidos por Alistair Pike, del Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Bristol, analizaron 50 pinturas en once cuevas del norte de España, entre ellas las de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La datación de pinturas en cuevas es una tarea extremadamente difícil y para la cual los métodos tradicionales, como el del radiocarbono, no resultan adecuados. Según explica el propio Pike, «tenemos, o teníamos, un problema real a la hora de elaborar cronologías fiables para el arte rupestre. Y una de las razones para ello es que los arqueólogos utilizan el método de datación del radiocarbono, que no es adecuado para fechar pinturas que están elaboradas solo a base de pigmentos minerales (sin compuestos orgánicos)».

Medición con uranio

Además, segun Pike, hay un segundo problema cuando se datan por radiocarbono las pinturas rupestres: y es que «se toman muestras tan pequeñas que los efectos debidos a una contaminación externa se magnifican de forma tremenda. Por eso algunas dataciones por radiocarbono difieren de otras también hechas por radiocarbono en la misma pintura; o incluso fechas que se procesan de formas diferentes arrojan diferentes dataciones por radiocarbono. Por eso, hemos intentado evitar esos problemas usando un método completamente diferente y que está basado en la descomposición radiactiva del uranio».
Pike y su equipo pueden haber encontrado, de hecho, la forma de terminar con tanta controversia en la datación de las pinturas halladas en cuevas de toda Europa. Según Joao Zihao, profesor del ICREA (Instituto Catálan de Investigación y Estudios Avanzados) en la Universidad de Barcelona y coautor del trabajo publicado en la revista «Science», «uno de los mayores problemas es que sabemos muy poco sobre la cronología del arte rupestre europeo. No sabemos si llegó (a Europa) junto a los primeros humanos modernos (Homo sapiens, nuestra especie). No sabemos si ya estaba allí antes de que ellos llegaran».
Por eso, y dado que los métodos tradicionales de datación (como el radiocarbono), no funcionan en los pigmentos de las pinturas, en los que no hay elementos orgánicos, el equipo dirigido por Pike decidió datar las pequeñas incrustaciones calcáreas que se han ido formando con el tiempo sobre las propias pinturas. «Estas incrustaciones -explica Pike- se han formado por el mismo proceso que da lugar a las estalactitas y estalagmitas de las cuevas. E incorporan pequeñas concentraciones de uranio radiactivo que se van descomponiendo en torio a un ritmo constante. Midiendo la cantidad de torio presente, podemos saber con precisión la edad de las incrustaciones. Y dado que éstas se forman sobre las pinturas y que, en ocasiones, las propias pinturas están realizadas sobre esta clase de incrustaciones (grandes estalagmitas), podemos obtener una edad mínima y una máxima para las pinturas».

Siluetas de manos en El Castillo

Así, por ejemplo, los investigadores han determinado que las siluetas de manos que hay impresas en los muros de la cueva de El Castillo tienen, por lo menos, 40.800 años, lo que las convierte en las pinturas rupestres más antiguas de toda Europa, entre 5.000 y 10.000 años más antiguas que las que hay en Francia.
Más ejemplos: algunos de los símbolos de la famosa cámara policromada de Altamira tienen por lo menos 35.600 años de antiguedad. Es decir, 10.000 años más de lo que se pensaba. Altamira, además, fue periódicamente ocupada (y pintada) en un número indeterminado de ocasiones a lo largo de un periodo que abarca por lo menos 20.000 años.
Al aumentar la antigüedad de las pinturas rupestres aumentan también, inevitablemente, las dudas sobre la autoría de esas obras de arte primitivas. ¿Quién pintó las cuevas? Los nuevos datos implican que la tradición de pintar cuevas con pigmentos de colores empezó en Europa hace más de 40.000 años. Pero resulta que esa edad coincide plenamente con la llegada al Viejo Continente de los primeros humanos de nuestra propia especie. Por eso, Pike y sus colegas no pueden descartar la posibilidad de que los autores no fueran nuestros antepasados, sino la «otra» especie humana que por entonces vivía en Europa. Los neandertales, en efecto, ya estaban allí cuando los primeros «humanos modernos» llegaron.
En palabras del propio Pike, «las evidencias de la presencia de humanos modernos en el norte de España se remonta a hace 41.500 años. Antes de ese momento solo había neandertales». Lo cual, según los investigadores, abre tres posibilidades diferentes a la hora de explicar el origen de las pinturas rupestres. O bien los humanos modernos trajeron consigo la pintura como parte de su cultura; o bien la desarrollaron de forma muy rápida, nada más llegar, quizá como respuesta a la competencia con los neandertales; o bien las pinturas ya estaban allí y los artistas no fueron ellos, sino los neandertales.
La cuestión no es menor, ya que la capacidad de los humanos primitivos para crear arte se considera como un hito de la máxima importancia para la evolución de la cognición y la conducta simbólica, algo que está íntimamente relacionado con el desarrollo del lenguaje y nuestra capacidad de formar y vivir en sociedades complejas. Por no hablar, claro, de que hasta hace poco se pensaba que los neandertales carecían de esa conducta simbólica y que por eso sucumbieron sin remedio ante la llegada de los primeros Homo sapiens, nuestros antepasados, que gracias a su mayor capacidad intelectual terminaron por dominar por completo el continente europeo.
«Tenemos evidencias de arte simbólico prehistórico -explica Pike- en forma de cuentas perforadas, cáscaras de huevos grabados y pigmentos en África entre hace 70.000 y 100.000 años. Pero parece que las primeras cuevas decoradas están en Europa. Un argumento para apoyar este desarrollo es que la competencia por los recursos con los neandertales causó un incremento en la capacidad de innovación cultural de los primeros grupos de humanos modernos, algo que necesitaban para sobrevivir. La otra posibilidad es que el arte rupestre empezara antes de la llegada de los humanos modernos, y que sus autores fueran los neandertales. Lo que sería un hallazgo fantástico y supondría, además, que las famosas siluetas de manos en las paredes de las cuevas eran, en realidad, una firma neandertal, y no nuestra. Sin embargo, necesitamos llevar a cabo más dataciones para estar totslmdente seguros de ello».
Los investigadores, aunque aún no pueden demostrarlo sin posibilidad de error, se inclinan pues a pensar que la posibilidad más realista es precisamente la más espectacular: que los autores del arte rupestre no pertenecían a nuestra especie. De hecho, y a pesar de las evidencias africanas de un «arte simbólico» de 100.000 años de antiguedad, nunca se ha encontrado en el continente negro una cueva decorada. Las primeras, las más antiguas, son las del norte de España, y ahora sabemos que tenían, por lo menos, 40.000 años.

¿Por qué no en África?

¿Quién pintó esas cuevas? ¿Por qué no se ha encontrado arte rupestre en África? ¿Por qué, si «nosotros» ya teníamos arte simbólico hace 100.000 años, dejamos pasar 60.000 años antes de empezar a pintar cuevas? Las respuestas definitivas tardarán aún en llegar. Nuevas investigaciones podrían incluso encontrar muestras aún más antiguas y procedentes, por lo tanto, de una época en la que no había rastro de Homo sapiens en todo el continente europeo.
http://www.abc.es/20120614/ciencia/abci-cuevas-altamira-datacion-201206141730.html

lunes, 11 de junio de 2012

La "dura vita" de la Fontana di Trevi

Al fin y al cabo son unas piedrecitas de menos de ocho centímetros, tanto de largo como de ancho. Pero su valor simbólico es bastante más grande. Varios trozos de estuco se cayeron la tarde del sábado de un friso de la parte izquierda de la Fontana di Trevi. Y, claro, tras los derrumbes en Pompeya y el deterioro del Coliseo, es el enésimo golpe, tanto moral como real, al patrimonio italiano.
Los agentes que se pasan el día explicando a turistas y osados que no es posible, ni tampoco legal, emular a Anita Ekberg en La dolce vita tuvieron un sábado algo más movido. Al pasear, una vez más, alrededor de la fuente, vieron algunos trozos de piedra en el suelo. De ahí que avisaran de inmediato al Ayuntamiento que desplegó policía municipal, bomberos y representantes de la Superintendencia a los Bienes Culturales tanto para aislar la zona como para analizar el daño.

El friso de la Fontana di Trevi del que el sábado se cayeron varios trozos de estuco. / MAX ROSSI (REUTERS)
"Algunos estucos se han despegado, en particular los de las ojas de laurel de uno de los capiteles. Nuestra intención es llevar a cabo la restauración lo antes posible”, ha asegurado a La Repubblica el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Roma, Dino Gasperini. “Los fragmentos han sido recuperados y se han quitado otros que aun no se habían caído”, ha añadido Gasperini, que ha agregado que las obras de restauración tienen “urgencia máxima” y se han reanudado esta mañana, tras vaciar de agua la Fontana di Trevi.
En tiempos de crisis y derrumbes, el Ayuntamiento no parece tener el dinero suficiente como para cuidar de todo su inmenso patrimonio. Cuando el Coliseo sufrió un pequeño derrumbe, su restauración fue encargada al empresario Diego Della Valle, a cambio de la cesión del derecho a explotar la imagen del monumento. Para la Fontana di Trevi, el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, sugiere una solución parecida. "Hay un problema de carencia de recursos para las restauraciones. Tenemos que encontrar la posibilidad de constituir un fondo especial para tutelar los monumentos de Roma. Además de la manutención ordinaria, podría participar un patrocinador", ha declarado a los medios italianos.
Umberto Broccoli, superintendente a los Bienes Culturales de Roma, ha explicado a La Repubblica que la caída se debe “seguramente a la nieve [que el pasado invierno cubrió Roma como no sucedía desde 1986] y al hecho de que lloviera mucho este año. Hay infiltraciones en el friso, pero no es nada grave y todo está bajo control”. “En poco tiempo volveremos a colocar los fragmentos en su sitio”, ha rematado Broccoli.
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/06/11/actualidad/1339432900_246393.html

domingo, 10 de junio de 2012

Fotografías en color: la quimera que "Blanco y Negro" hizo realidad hace un siglo.

Aunque en los libros de Historia figura que el 12 de mayo de 1912 la revista de Torcuato Luca de Tena publicó la primera imagen en color obtenida directamente del natural, lo cierto es que se produjo tres meses antes, en la misma publicación

Según los libros de historia, fue el 12 de mayo de 1912 en la revista «Blanco y Negro», con una imagen en la que aparece una niña tocando su violín, con su anciano maestro detrás, serio, casi como oculto por una poblada barba blanca y atento a las maneras de su jovencísima alumna.
Bajo el título de «La primera lección», un texto explicaba el valor histórico de aquella evocadora imagen, más allá de su belleza: «Somos los primeros en publicar una fotografía en colores, procedimiento modernísimo y verdaderamente admirable que preocupó durante mucho tiempo a los hombres de la ciencia y que hoy tiene ya plena y afortunada realización».

ABC se contradice

Según esta efeméride, hoy se cumplirían 100 años de aquel acontecimiento revolucionario. Pero el redactor, al que le «resultaba sorprendente ver reproducidos los colores directamente del natural», se equivocaba en una cosa. La primera fotografía en color obtenida directamente del natural se había publicado también en «Blanco y Negro», pero tres meses antes, el 11 de febrero de 1912,








MESONEROS
Privera exclusiva fotográfica, el atentado a Alfonso XIII (1906)

La confusión del texto ha hecho que esta otra fotografía –en la que puede verse a una joven campesina mirando a la cámara, con una pamela y un ramo de flores entre sus manos– haya pasado desapercibida durante décadas, ignorada por los manuales de historia. Pero en ella, bajo el epígrafe de «Notas artísticas», había un pequeño pie en el que también se especificaba que se trataba de una «fotografía en color, obtenida directamente del natural, primera reproducción que se publica en España».
Una u otra, lo cierto es que ambas fotografías tienen un valor incalculable si tenemos en cuenta que la fotografía a principios del siglo XX todavía era un objeto exclusivo y que hacía muy poco que se había comercializado el primer sistema para obtener fotos directamente en color, placas de vidrio «autocromas». De hecho, fue en ese mismo año, 1912, que Ramón y Cajal publicó su libro «Las fotografías de los colores», un tratado sobre las bases científicas y reglas prácticas para la obtención de placas en color.

Torcuato, un visionario contracorriente

Don Torcuato Luca de Tena fue el responsable de la publicación de ambas fotografías en color. Un emprendedor con una visión moderna del periodismo, un adelantado a su tiempo que no dudo en apostar por las imágenes como vehículo no sólo válido, sino imprescindible a la hora de contar lo que acontecía en el mundo, haciendo caso omiso a los que tildaban sus publicaciones como «periódicos de monos» que tendrían una vida muy corta.
Sin embargo, «ABC» desde 1903 y todos sus suplementos, incluido el trascendental «Blanco y Negro», desde 1891, han realizado e incluido en sus páginas las mejores fotografías, muchas convertidas ya en hitos de este país: la primera exclusiva fotográfica de la historia del periodismo prensa español, en 1906, con una imagen del instante mismo en que el Rey Alfonso XIII sufría un atentado en Sevilla, el día de su boda; o la primera fotografía aérea de la prensa, en 1909, tomada por Ramón Alba en Melilla desde un globo, así como el primer diario que dedicó la portada entera a una única fotografía, en 1908, una tendencia que han copiado muchos periódicos desde entonces y que «ABC» aún emplea.

El misterioso bombardeo cósmico del siglo VIII

Encuentran en los anillos de los árboles las huellas de una potente y extraña oleada de radiación procedente del espacio exterior que llegó a la Tierra hace más de mil años

A finales del siglo VIII, la Tierra fue alcanzada por una potente y misteriosa oleada de radiación procedente del espacio exterior. Sus huellas, impresas en los anillos de los árboles de la época, han sido encontradas ahora por científicos japoneses. El impacto de aquellos rayos cósmicos habría sido más que suficiente para inutilizar en todo el mundo una buena parte de los ordenadores y de los sistemas de comunicaciones por satélite. El estudio se acaba de publicar en Nature.
Las pistas son muy claras. Hace exactamente 1.237 años, algo muy extraño sucedió en nuestro vecindario espacial. Algo que provocó un "bombardeo" de rayos cósmicos de una intensidad nunca vista contra nuestro planeta. Los restos de aquél evento han quedado registrados en los anillos de árboles de todo el mundo.
Aunque muy pocas veces nos demos cuenta de ello, la Tierra sufre de forma constante el impacto de billones de protones y otras partículas de altas energías procedentes de fuentes espaciales muy energéticas. El Sol, las supernovas y otros objetos mucho menos evidentes, como lejanísimos púlsares, quasares, magnetares y estrellas de neutrones, emiten de forma constante cantidades ingentes de radiación en todas las direcciones posibles, incluída la nuestra. Sin embargo, la procedencia de estos rayos sigue siendo desconocida.
Ahora, en la Universidad japonesa de Nagoya, un equipo de investigadores dirigido por Fusa Miyake ha encontrado en dos cedros milenarios una tasa espectacularmente elevada de carbono-14 (un isótopo radiactivo del carbono) en los anillos correspondientes a los años 774 y 775 de nuestra era. Lo cual significa que durante ese periodo nuestro planeta sufrió un intenso bombardeo de rayos cósmicos.
Y no es el único caso. Otro equipo de científicos, de la Universidad de Queen, en Belfast, también ha encontrado tasas inusualmente altas de carbono-14 en anillos de árboles que sugieren un evento cósmico de grandes proporciones sucedido alrededor del año 770. Su trabajo, sin embargo, no ha sido aún publicado.

Huellas reconocibles

¿Pero qué tiene que ver el carbono-14 con los rayos cósmicos? Cuando las partículas espaciales llegan a la atmósfera, colisionan y reaccionan con el oxígeno y el nitrógeno terrestres y crean nuevas partículas, entre ellas carbono-14, elemento que es absorbido por la biosfera y que deja, por lo tanto, huellas reconocibles. Por ejemplo, los árboles lo capturan durante la fotosíntesis y lo fijan de manera indeleble en sus anillos anuales de crecimiento.
Fue precisamente así, midiendo el índice de carbono-14 de dos viejos cedros japoneses, cuando Miyake y su equipo se dieron cuenta de que, en los anillos correspondientes a los años 774 y 775 había un incremento del 1,2% de ese elemento con respecto a los demás años. Y aunque un 1,2% puede parecer poca cosa, no lo es si se tiene en cuenta que la variación anual típica del carbono-14 es apenas de un 0,05%. De hecho, ese 1,2% supone un incremento masivo en la cantidad de carbono-14 absorbido durante esos años por los dos árboles.
De inmediato, surgió la pregunta. ¿De dónde vino el bombardeo de radiación del finales del siglo VIII? Las respuestas pueden ser varias. Una posible fuente de rayos cósmicos es el Sol, cuya actividad, como se sabe, varía en periodos de once años de duración y que, en ocasiones, nos sorprende con intensas llamaradas cuyos efectos llegan hasta la Tierra.
La otra posibilidad para un evento tan poderoso sería la explosión de una supernova, la muerte violenta de una estrella en nuestro "vecindario" espacial. Sin embargo, ninguna de estas dos posibles explicaciones convence a los investigadores. Si el bombardeo lo produjo el Sol, debió de ser durante una erupción solar como jamás hemos visto, y de una intensidad tal que resulta casi inimaginable. Si algo así se produjera hoy en día aniquilaría sin contemplaciones y de un solo golpe las redes eléctricas y de comunicaciones de todo el mundo.
Y si hubiera sido una supernova, deberíamos seguir viendo su brillo, que puede durar fácilmente varios miles de años antes de extinguirse del todo. Además, no existen documentos del año 775 que reflejen un acontecimiento que, si se produjo, debió de llamar poderosamente la atención de los habitantes del planeta. Investigaciones recientes muestran que, por aquella época, sí que se produjeron dos supernovas, Casiopea A y Vela Jr. Pero ambas tan lejos y tan poco potentes que no habrían podido provocar un aumento masivo de carbono-14 en la Tierra...

«Serpientes en el cielo»

Así que, mal que les pese a los científicos, el origen del mayor bombardeo de rayos cósmicos del que se tiene noticia sigue siendo un misterio. "Con nuestros actuales conocimientos -admite Miyake- no podemos especificar la causa de ese evento. Sin embargo, sí que podemos decir que un acontecimiento extremadamente energético sucedió en nuestro entorno espacial alrededor del año 775, sin que la causa fuera una llamarada solar o una supernova".
Para llegar al origen de la cuestión, Miyake y su equipo tendrán que seguir trabajando. Los pasos siguientes para intentar aclarar el misterio son estudiar la abundancia de otros elementos, como el berilio, y bucear a fondo en los archivos históricos para comprobar si, hace 1.237 años, alguien, en algún lugar, vio una extraña llamarada en el cielo.
En este sentido, según publica New Scientist, Mike Baillie, investigador de la Universidad de Queen que estudia los anillos de los árboles, ha encontrado ya un registro histórico, aunque posterior, que hace referencia al fenómeno. Se trata del cronista inglés Roger de Wendover, que en el siglo XIII escribió: "En el año de nuestro Señor de 776, espantosos signos de fuego fueron vistos en los cielos tras el anochecer. Y aparecieron serpientes en Sussex, surgiendo del suelo, para el asombro de todos".

jueves, 7 de junio de 2012

Nuevos fósiles confirman a Asia como cuna de los primates

Mapa de las localizaciones donde han encontrado los molares.| PNAS
Mapa de las localizaciones donde han encontrado los molares.| PNAS

Asia se postula, con nuevas evidencias, como la cuna de los primates antropomorfos, la rama evolutiva humana, un papel que disputa al continente africano, considerado durante décadas el lugar de origen de los simios.
Estas nuevas pruebas son los fósiles de un primate, bautizado como 'Afrasia djijidae' encontrado en el yacimiento del Ecoceno de Pondaung, en Myanmar, al que se le calcula una edad de 37 millones de años.
El hallazgo, realizado por un equipo internacional y publicado en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' da luz a un periodo muy primitivo de la evolución de los antropoides. Según el análisis de los fosiles, este 'Afrasia' es muy similar al 'Afrotarsius libycus', que fue descubierto no hace mucho en el desierto del Sáhara, concretamente en Libia.
La similitud entre ambos sugiere que estos primates primitivos llegaron a África poco antes del hallazgo de estos fósiles, un viaje que fue crucial en su evolución, y por tanto, en la humana. De hecho, antes que este fósil ya se habían encontrado en Asia otros restos que apuntaban a este continente como la verdadera cuna de los antropoides.
Chris Beard, paleontólogo del Museo Carnegie de Historia Natural (Estados Unidos), coautor del trabajo, destaca el papel de 'Afrasia' para conocer cuándo pudo producirse ese viaje intercontinental. "Sin esa migración tan antigua, nosotros nunca hubieramos estado aquí", asegura.
Pero ese viaje pudo ser bastante complicado. El Mar Tetis, la versión ampliada del Mediterráneo, separaba África de Asia, por lo que el camino tuvo que ser poco antes de la fecha de los primeros primates africanos encontrados. De hecho sus dientes son similes a los de 'Afrasia' y coetáneos.
Fueron necesarios seis años de cribado de toneladas de sedimentos para hallar los cuatro dientes del Eoceno. Estaban en la misma formación donde en 2009 el mismo equipo ya descubrió de el 'Ganlea megacanina', un fósil algo posterior que ya situó a los primeros antropoides en Asia. Lo que no se sabe es si hay una salida anterior de África.
Por su dentadura, se sabe que se alimentaban de insectos y que no pesaban más que 100 gramos, como un roedor. Jean-Jacques Jaeger, de la Universidad de Poitiers (Francia), cree que los de Libia son los primeros primates africanos, y por ende, los primeros en la evolución humana.
El descubrimiento de 'Afrasia' demuestra que hubo una primera colonización en África hace 37 millones de años, pero la diversidad de antropoides en Libia sugiere que la realidad era compleja, porque hay otros fósiles que parecen no estar emparentados con éstos. Quizás son descendientes de otros colonos asiáticos diferentes o quizás eran africanos.
"En todo caso, este hallazgo pionero de investigación pone de relieve la vitalidad de las colecciones museos de historia natural", afirma Sam Taylor, director del Museo de Historia Natural Carnegie.

domingo, 3 de junio de 2012

El General Manuel Belgrano en el Día del Inmigrante Italiano. Una coincidencia histórica y humana

Un homenaje apropiado para conmemorar la inmigración que moldeó nuestro país, según reza el texto de la Ley Nacional Nº 24561 que determinó el 3 de Junio como Día del Inmigrante italiano.


El día 3 de Junio de 1770 nacía en Buenos Aires Manuel Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano, hijo de Domingo Belgrano y Peri, un comerciante oriundo de Oneglia, en la Región de la Liguria, en Italia y María Josefa González Casero. Quien sería luego uno de los Padres de la Patria, representó la síntesis fenotípica del criollo americano, mixtura de sangre nativa con la europea.

Nada más apropiado que ungir esta fecha para conmemorar esa gesta de la inmigración que moldeó nuestro país, según reza el texto de la Ley Nacional Nº 24561 que determinó el 3 de Junio como Día del Inmigrante italiano.

El estudioso italiano Domenico Dellaparola se pregunta en un interesante ensayo titulado “Fare l’America”, porqué razón un país como la Argentina formado esencialmente por inmigrantes, no tiene una cátedra universitaria que rescate esa gesta que tanto tiene que ver con lo que somos…, o lo que no somos todavía. Quién podría decirlo.

Ya el Primer Triunvirato observó la necesidad de incorporar extranjeros al país naciente, así ordena en el Decreto del 4 de Setiembre de 1812 “favorecer la inmigración por cualquier medio posible”. Los Padres Intelectuales de la República continuaron ese pensamiento y así en sus “Bases”, Juan Bautista Alberdi sienta el principio de que “Gobernar, es poblar”, porque como diría contemporáneamente Domingo Faustino Sarmiento en “Facundo”, “el mal de la República Argentina es su extensión”, porque –agrega Alberdi- este país “cómodo para albergar 50 millones de habitantes, con tan sólo un millón no tiene destino”.

Más tarde, durante las Presidencias Históricas se hace realidad el texto de la Constitución de 1853 abriendo el Puerto para “todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino” y en 1875 se crea la Comisión de Inmigración que cumple con una política de estado que implicaba llamar a los inmigrantes europeos invitándolos a afincarse en estas tierras.
Cuando Sarmiento ordena el Primer Censo Nacional en 1869, la población asciende a 1.830.214, de los cuales el 11% es de condición inmigrante, siendo más de la mitad italianos. Bajo el gobierno de José Evaristo Uriburu en 1895 ya son 4.044.911 habitantes, con un 23% de inmigrantes y en el Censo de 1915, sobre 7.885.237 de habitantes, el 35% son extranjeros, de los cuales un 52% son italianos. Para esa época se dice que en Buenos Aires uno de cada cuatro jóvenes hablaba solamente italiano.

La italianidad ha marcado profundamente el ser argentino. Sus tradiciones y su cultura mezclados dieron como resultado la progresista clase media argentina que puso a la Argentina del Centenario entre los primeros países del Orbe. Los italianos crearon la Bolsa de Comercio y el primer banco, el Banco de Italia y Río de la Plata que desde 1872 sobrevivió el siglo.

Con ellos la Argentina conoció las industrias y apellidos como Canale, Terrabusi, Piazza, Grimoldi y tantos formaron las primeras empresas nacionales. Los arquitectos italianos modificaron los frentes de las casas y le dieron al país esa nueva cara, con fachadas cargadas de inspiración renacentista y también masónica, porqué no.

La lejanía de la patria y los afectos quedados en el muelle, calaban hondo en las noches en que la nostalgia se apaciguaba al son de un acordeón entonando una canzoneta. Esa soledad frente a una sociedad que nunca fue amable con los inmigrantes los hizo agruparse, primero para evocar la “Patria lontana” y luego para ayudarse y defender sus derechos, así se multiplicaron las Sociedades Italianas de Socorro Mutuo, primer antecedente del mutualismo argentino.

Explotados inmisericordemente, se juntaron en torno a esos “charlatanes” que bajaron de los barcos con baúles llenos de libros: Bakunin, Mark, Ulianov, Trotsky, Proudon; eran anarquistas que huían de la cárcel o la muerte en Europa y aquí formaron el anarco-sindicalismo, semilla del gremialismo actual, y que cuando molestaron el Congreso sancionó leyes tan vergonzosas como la Ley de Residencia, o fueron violentamente reprimidos como en la Semana Trágica de 1919.

Llegaron y se confundieron con el suelo que los recibió hasta dejar sus huesos aquí y sentir esta tierra argentina como una primera Patria en algunos casos; sin dejar de sentir aquella otra que evocaban con lágrimas cada vez que los sones del “Inno de Mammeli” recordaba, por ejemplo, como ayer 2 de Junio, la “Festa della Repubblica”. Ese amor a la Patria Argentina lo dejaron escrito en las letras y sones de la mayoría de las marchas militares argentinas y en aquellas que homenajean a la Bandera, legado de ese hijo de italianos, Manuel Belgrano.
Vinieron a “Hacer la América”, pero no a llevarla sino a levantarla. Esa forma de ser tan particular la pinta Lucio V. Mansilla en “Mis memorias" de 1904, cuando en un párrafo cuenta que: “San Pío era italiano, casado, muy bonachón y cariñoso. Sus quesos de Goya, y particularmente sus chorizos, allí a la vista, tenían fama (...) No sabía leer ni escribir, ni hablaba italiano, ni español, ni genovés, ni dialecto itálico alguno, sino una media lengua suya propia; y a fuerza de oírse llamar San Pío por sobrenombre, llegó a olvidarse de su verdadero patronímico. (...)

Una vez, teniendo que prestar declaración con motivo de un bochinche, le preguntó a la mujer:
- Che, ¿cómo me llamo yo?
- San Pío
- No, le nombre d’ Italia
- ¡Ah!, está en el baúl (quería decir en el pasaporte)
Trajeron los oficios que serían pilares de esa Argentina en construcción, el relojero, el zapatero remendón, el albañil; y también la cultura, las cátedras albergaron grandes mentes italianas, como el arte de arquitectos y pintores. En Salta, algunas iglesias conservan los frescos de Arístenes Papi, también visibles en el ingreso lateral de Galería El Palacio, desde donde miran los rostros de niños y ángeles considerados los más hermosos de Sudamérica.

Como Belgrano, los italianos también sembraron a su paso civilización y cultura. Como el Prócer, ellos también protagonizaron una gesta donde la decisión y la esperanza debían superar al temor y a la falta de recursos. Belgrano y esos miles de hombres y mujeres compartieron un destino común, el de afrontar las vicisitudes con innegable valor y coraje.

En un día de homenaje, nada más gráfico que ese párrafo de un magnífico libro que cuenta en primera persona la aventura de emigrar, un relato dulcemente trágico que Edmundo De Amicis trazó en su obra “Sull’oceano”, donde cuenta su viaje en la nave Galileo desde Génova, la tierra de origen de Manuel Belgrano, hacia Montevideo, y que dice:

“Cuando pisé tierra, me di vuelta a mirar una vez más al Galileo, y el corazón se aceleró al decirle adiós, como si fuese un rincón flotante de mi país que me había llevado hasta allá. Ya no era más que un trazo negro en el horizonte del río desmesurado…pero se veía todavía la bandera, que flameaba bajo el primer rayo de sol americano, como un último saludo de Italia…que encomendaba a la nueva tierra, sus hijos errantes.”
http://www.elintransigente.com/notas/2012/6/3/general-manuel-belgrano-inmigrante-italiano.-coincidencia-historica-humana-133817.asp

Rafael, las pasiones de un genio

La felicidad vende por lo general peor que la desgracia, salvo si en el relato dichoso entra en juego el final injusto y abrupto. Rafael disfrutó de una vida plena de alegrías y de éxito, pero que, ay, resultó demasiado corta. Corta, pero suficiente para que su arte se considere insuperable aun hoy, casi cinco siglos después de su muerte. Falleció a los 37 años en Roma, su ciudad de adopción, por causas un tanto peregrinas que han acabado en el gran anecdotario de la cultura occidental achacadas a su legendaria fogosidad. Hasta tal punto abusó de los placeres sexuales junto a su amante, la Fornarina, que llegó a casa un día tan falto de fuerzas que precisó atención. Un error de cálculo médico, relatan las crónicas de la época, acabó por darle la puntilla y, tras varios días consumido por una devastadora fiebre, se fue el Viernes Santo de aquel año de 1520 (¡el mismo día de su nacimiento en 1483!). Roma se despertó bañada en lágrimas por la desaparición de su mejor pintor, del intelectual más refinado y sensual, del campeón de todos los ingenios, del más afinado notario del incomparable sueño renacentista.
Pandolfo Pico, embajador de Isabella d’Este en Roma, describió el “grandísimo y universal abatimiento por la pérdida de la esperanza de las cosas grandísimas que de él se aguardaban”. Hasta los fenómenos inexplicables pusieron de su parte; una grieta, como consigna Antonio Forcellino en la novelesca biografía Rafael. Una vida feliz (Alianza), se abrió en el palacio del Vaticano en aparente respuesta sobrenatural al hecho luctuoso, lo que obligó al Papa a abandonar sus apartamentos.
En realidad, Rafael pudo morir de malaria o por una intoxicación del plomo contenido en la pintura que empleaba. Pero ¿quién necesita una explicación empírica ante un relato mitológico tan bien redondeado?
Debida a esto o a aquello, su muerte marcó en cierto modo el principio del fin del esplendor renacentista de Roma. Atraído por sus sensuales placeres y por las huellas seductoras de la recién descubierta Antigüedad, el joven y desconocido pintor de 25 años había llegado en 1508 desde Florencia. Le precedía una fama ganada a pulso gracias a su don de gentes, esa capacidad para la amable intriga y el deslumbrante trabajo desarrollado en Urbino y Umbría, cuando, tras la repentina muerte de su progenitor, Giovanni Santi, al chico le tocó siendo un niño hacerse capitán del barco artístico del taller de su Urbino natal.

'Santa Cecilia', una de las piezas más interesantes de la exposición / Pinacoteca Nacional de Bolonia
A la Ciudad Eterna llegó requerido por el papa Julio II, en respuesta a una llamada que el ambicioso Rafael llevaba tiempo queriendo recibir; la Roma deseosa de sacudirse el polvo de la ignominia sembrada por el papa español Alejandro VI era el sitio indicado para alguien como él.
Junto a Julio II y su sucesor, León X, el artista contribuyó a construir el relato de un tiempo para el que su muerte sirvió de punto y aparte, que se haría final en 1527 con el Saco de Roma. “La entrada de los soldados luteranos supuso un simbólico cierre al Renacimiento”, explicaba recientemente Miguel Falomir en la estancia de Constantino, una de las cuatro habitaciones papales pintadas por Rafael y su taller (en este caso, sobre todo por su taller). Para demostrarlo, el máximo experto del Prado en pintura italiana hasta 1700 señalaba, con el museo vaticano cerrado, las huellas dejadas por los invasores, una suerte de grafitis del siglo XVI en la logia de Rafael, sublime terraza particular de León X y lugar habitualmente hurtado a los ojos del público. La entrada la había franqueado Antonio Paolucci, director de la institución vaticana, tras sentenciar: “¿Los dos mejores pintores de la historia? ¡Velázquez y Rafael!”.
Poco después de saberse su muerte, una grieta se abrió en el Vaticano
Como una cápsula de ese tiempo y de aquellas circunstancias biográficas irrepetibles se presenta la muestra El último Rafael, reunión de 40 pinturas y 30 dibujos con la que, desde el 12 de junio, el Museo del Prado indagará junto con el Louvre en el estilo tardío del genio. Prometen una de esas exposiciones que, como suele decir la crítica anglosajona, aspiran a definir una generación.
Además de una ocasión única para contemplar un número insospechado de joyas provenientes de dos de las mejores colecciones del artista del mundo (y no solo de esas, también hay préstamos tan importantes como la Santa Cecilia de la Pinacoteca Nacional de Bolonia), la muestra aporta la novedad de atreverse con la etapa última de nuestro hombre, habitualmente poco explorada. Y a menudo denostada: Rafael, acaso el pintor más influyente de todos los tiempos, también ha sido víctima de los mayores malentendidos. Cuando en el siglo XIX corrientes de creadores academicistas italianos y alemanes, así como los prerrafaelitas, recuperaron su obra, confundiendo ese torrente de creatividad en continua evolución con una traición a los ideales del principio de su carrera y despreciaron sus años romanos.
¿Por qué? Precisamente por eso que pretenden celebrar los comisarios Tom Henry y Paul Joannides, dos de los mayores expertos de Rafael en el mundo, en quienes humildemente han delegado las labores de especialista Falomir y Vincent Delieuvin, supervisores desde el Prado y el Louvre. La exposición es tanto sobre Rafael como sobre su taller, verdadera factoría de 50 trabajadores cuyos designios rigió el genio con astucia de buen jefe (sí, en eso también era excepcional). Una máquina de aceptar encargos en la que las ideas partían de una sola cabeza, pero la ejecución se dejaba en manos de pintores que trascendían al mero aprendiz, sobre todo en los casos de Giulio Romano y Giovanni Francesco Penni.

'Bindo Altovitti'
La muestra esconde un trabajo de cinco años. Y el catálogo aspira a condicionar los estudios rafaelitas por una buena temporada. En la lista de las obras incluidas se avanzan atribuciones que darán que hablar en el mundo académico. Se brindará también una interesante reflexión sobre la autoría, al colocar el foco en la calidad más que en la mera firma y situar el final después de la muerte de Rafael: en el conjunto destaca una sección, desgajada espacialmente del resto, de obras en torno a La transfiguración, copia propiedad del Prado terminada entre 1520 y 1528 por el taller de Romano y Penni. La original, conservada en la pinacoteca vaticana y considerada una obra cumbre del artista, no puede viajar.
“Es una exposición sobre el modo en que funcionaba la mente de Rafael y cuán precisas eran sus instrucciones para que otros culminasen el trabajo, de las que conservamos valiosa información en los dibujos y cartones”, aclara con quirúrgica precisión británica el comisario Tom Henry. La razón de que Rafael cediera tanto protagonismo a sus colaboradores halla su explicación, por un lado, en la misma manera en que funcionaban los talleres de la época (alejada sin duda de la idea romántica del artista solitario que se pelea de principio a fin con su obra). Por otro, en la escasa capacidad del genio de Urbino de decir que no a los encargos.

Cartón para la lapidación de san Esteban
Para el Vaticano, el taller pintó cuatro estancias gigantescas que fueron aumentando en complejidad técnica y emoción artística, además de la mencionada logia, una loggetta y una stufetta. Rafael sabía bien a quién debía lealtad, como se puede comprobar en las representaciones que de sus patrones (y de sí mismo) fue dejando caer en los frescos de las estancias. Después de todo, fue Julio II quien permitió la materialización de su sueño romano. Llegó al Vaticano recomendado por un pariente lejano, el arquitecto Donato Bramante. La idea inicial era que participase junto a otros artistas en la decoración de la biblioteca personal de Julio II. Cuando este vio de lo que Rafael era capaz, mandó echar a los demás para confiarle todo el trabajo al recién llegado.
El imprevisible pontífice, cuya mayor aspiración, además de las conquistas militares, fue pisotear la memoria de su antecesor, supo entender que el arte podía ser un fenomenal vehículo propagandístico. Vivía la increíble destreza de Rafael como una victoria moral sobre el nefasto papa borgia Alejandro VI, que encargó la decoración de sus apartamentos a un más modesto Pinturicchio.
Uno de los cuadros más inquietantes de Rafael sigue siendo el retrato que hizo de Julio II (1512) y que se guarda en la National Gallery de Londres. En él se ve al pontífice con una larguísima barba, fruto de un juramento. El que, preso de la obcecación militar, se hizo a sí mismo de no afeitarse hasta vencer al ejército de Ferrara y expulsar de Italia a los invasores franceses. En los ojos se adivina la melancolía por la derrota militar, sí, pero también un claro mensaje: el Papa, cuya actitud belicosa había sido afeada hasta por Erasmo de Rotterdam, conservaba el gesto apacible del que solo disfrutan los practicantes de la profunda vida espiritual.
Cuando Julio II murió, en 1513, su sucesor, León X, más inclinado a los placeres terrenales y cinegéticos que a presentar batalla, no vio la necesidad de alterar el statu quo artístico y financiero que encontró. Quizá porque Agostino Chigi, apasionado banquero sienés y empleador predilecto de Rafael, le recibió en su pontificado con un préstamo de 75.000 ducados.
Para Chigi, que perdía y recobraba la amistad con Julio II como van y vienen los valores bursátiles, Rafael pintó una de sus obras cumbres al fresco: la Logia de Psiche, en Villa Farnesina. Con música barroca de fondo y la luz primaveral del ajetreado Trastevere inundándolo todo a través de los ventanales de la terraza cubierta, Gabriele Finaldi, director adjunto del Prado, detallaba en una reciente visita a Roma, y con su contagioso interés por las historias de la pintura antigua, algunas de la excentricidades de Chigi, que dan una idea del ambiente de despreocupación en el que Rafael vivió sus años de plenitud. “Cuentan que en las comidas aquí celebradas se empleaba una vajilla de oro que luego se tiraba al Tíber. Luego, al parecer, se recogía con una red tendida previamente en el fondo del río”.
No fue aquel el único desprecio a la mesura que contemplaron estas paredes. Giorgio Vasari, pintor y arquitecto que sin embargo alcanzó la inmortalidad como el primer historiador del arte, cuenta en el tratado publicado en 1550 Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimbabue a nuestros tiempos (Cátedra) que Chigi se vio obligado a colocarle a Rafael una cama para que terminase el encargo que se le había hecho sin dejar de atender sus impulsos sexuales.
“Rafael era una persona muy enamoradiza y aficionada a las mujeres, siempre dispuesto a servirlas”, escribió Vasari, tipo dado a la discreción, pero obligado por los célebres amoríos del genio, aventuras en las que contaba con la complicidad de su íntimo amigo Giulio Romano. Dos cuadros del pintor destacan sobre los demás en su incesante búsqueda del ideal de belleza femenina. Retrato de mujer, conocido como La Velada (hoy en Florencia), y La Fornarina, pintado en un gesto de extremada sensualidad y conservado en la Galería Nacional de Arte Antiguo de Roma, en el Palacio Barberini.
Solucionarle la logística amatoria no era la única manera de atizar a Rafael. También funcionaba el truco de enfrentarle continuamente al arte de sus enemigos, ardid por lo demás muy extendido entre los mecenas del Renacimiento. Contra Sebastiano del Piombo se vio arrojado por ejemplo durante la decoración de la Farnesina y ante el encargo del que sería su último cuadro, La transfiguración, destinado a presidir inacabado su funeral en el Panteón romano, donde hoy descansan sus restos acompañados del epitafio “Esta es la tumba de Rafael, en cuya vida la Madre Naturaleza temió ser vencida por él y a cuya muerte ella también murió”.
Cierto es que Del Piombo nunca pareció rival de la misma altura de su maestro Miguel Ángel. Es célebre la anécdota que cuenta que Rafael cambió su forma de atacar los frescos de las estancias vaticanas cuando Bramante le permitió ver sin permiso parte del trabajo de su contrincante en la Capilla Sixtina. Siempre estuvo nuestro hombre presto a competir, atento al trabajo de Leonardo y de otros. “Sentía pánico a la obsolescencia”, explicó Falomir durante un paseo por la Pinacoteca vaticana, “desde el día en que vio cómo Perugino, con quien se formó, pasó de ser un gran pintor a un mero condenado a la irrelevancia”.
Guiado por la luz de aquella revelación, no descansó hasta verse solo en la cúspide de los artistas de Roma. Sucedió a la llegada de León X (a quien también retrató, aunque luciese un gesto ciertamente más bobalicón). Hacia 1514, Miguel Ángel, aislado por su ingobernable temperamento, se hallaba enfrascado en una de sus titánicas tareas escultóricas. Y Leonardo (tercer vértice de la santísima trinidad del Renacimiento descrita por Falomir), de quien, según Delieuvin, Rafael estudió atentamente el segundo cartón de la Santa Ana durante su estancia en Florencia, era un anciano superado por la ambición de sus obsesiones científicas. Entonces, el pobre chico de Urbino fue invitado a suceder a Bramante, muerto ese año, como jefe de antigüedades de Roma y pudo dar rienda suelta a otra de sus grandes pasiones: la arqueología.
Al nombramiento siguieron tiempos de enorme actividad para Rafael, años de ideas esbozadas que otros se encargaban de culminar. “Todo el mundo comprendió, no solo en Roma, la máxima que dice que si quieres ver algo terminado con rapidez, debes encargárselo a un hombre ocupado”, afirma Tom Henry. “En esta época solo se puede certificar la autoría al 100% de los cuadros que pintó de sus amigos y benefactores”. Entre ellos, tres de las estrellas de la exposición, los retratos de Baldassarre Castiglione (1519) y el autorretrato con Giulio Romano, y el de Bindo Altoviti (1516-1518), provenientes del Louvre y de la National Gallery de Washington.
Estas piezas, pero sobre todo la imponente La transfiguración, ofrecen la poderosa tentación de imaginar qué habría podido salir del pincel de Rafael de no haber sucumbido tan joven a su propia leyenda. Incluso Henry, cuya religión, “el pensamiento positivo anglosajón”, no le permite esta clase de aventuras en los resbaladizos terrenos del arte-ficción, se atreve a considerar que, si no hubiera muerto, la evolución del arte occidental se habría ahorrado unos 80 años.
‘El último Rafael’ ocupará las salas del Prado entre el 12 junio y el 16 de septiembre.
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/05/31/actualidad/1338475533_678753.html