Por Enric Marco Soler. Departamento de Astronomía y Astrofísica, Universidad de Valencia.
viernes, 17 de agosto de 2012
¿Por qué los días de la semana tienen el orden que tienen?
La vida cotidiana está repleta de preguntas científicas. Esta sección recoge cada semana las más curiosas de la mano de Métode, la revista de divulgación de la Universidad de Valencia
El nombre de los días de la semana sigue una lógica
Con el modelo geocéntrico, con la Tierra como centro del Universo, desde la antigüedad se han ordenado los planetas (o astros errantes) atendiendo el tiempo que tardan en dar una vuelta a nuestro planeta. La Luna gira alrededor de la Tierra en poco menos de un mes, mientras que Saturno tarda unos treinta años. Se suponía que, cuanto más tardara en orbitar la Tierra, más lejano estaría el objeto. Así, desde el exterior hasta el interior, se construyó el modelo de universo situando a Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y la Luna sobre siete esferas cristalinas concéntricas en orden decreciente de sus períodos sinódicos, es decir, vistos desde la Tierra.En Babilonia asignaron el nombre de sus deidades más importantes a los diferentes astros errantes y parece que bautizaron con sus nombres también los siete días de la semana. Después esta denominación de los días pasó al griego, transformándose en los dioses equivalentes, y después al latín. Y aunque el cristianismo, una vez convertido en la religión del imperio romano, trató de eliminar la referencia a los dioses paganos, no lo consiguió. (Mucho más tarde alguna lengua románica como el portugués y las lenguas eslavas como el ruso cambiaron la nomenclatura para poner solo una enumeración de los días de la semana, por ejemplo, segunda feira es “lunes” en portugués.)La explicación del orden actual de los nombres de los días es mérito de Dio Cassius, un historiador cristiano del siglo III. Según Cassius, los astrólogos asignaron las 24 horas de cada día de la semana a los siete objetos celestiales errantes en una secuencia cíclica. La primera hora del primer día de la semana fue asignada a Saturno y las siguientes a Júpiter, Marte, el Sol, Venus, Mercurio y la Luna respectivamente. Así la octava hora del primer día volvió a ser asignada a Saturno, y también la decimoquinta y la vigesimosegunda. Siguiendo el ciclo durante todas las horas y días de la semana, las primeras horas de los días siguientes serían asignadas al Sol, a la Luna, Marte, Mercurio, Júpiter y Venus respectivamente. Por tanto, cada día de la semana recibió el nombre del planeta que tenía asignada la primera hora. Así, la secuencia de los días quedó en: Saturno, Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter y Venus, que corresponde a nuestros días sábado, domingo, lunes, martes, miércoles, jueves y viernes. Y recordad que para los judíos la semana empieza en sábado, el Shabbat, denominación que proviene del nombre del planeta Saturno en hebreo, Shabbetai, como se puede ver en el Talmud de Babilonia.
http://www.abc.es/20120818/ciencia/abci-dias-semana-tienen-orden-201208171525.html
San Martín, de prócer a gurú empresarial
Vladimir Hernández
BBC Mundo, Argentina
José de San Martín, el llamado "Libertador del Sur", "Protector del Perú", "General en Jefe del Ejército de los Andes", es el máximo prócer de la independencia en el Cono Sur.
Su legado es tal que buena parte de las escuelas argentinas llevan su nombre, y su rostro aparece en varios billetes del país.Decenas de libros y películas se han hechos sobre el prócer argentino, cuyo 162 aniversario de muerte se cumple este viernes. Pero ahora se están usando sus ideales para cursos de liderazgo a empresarios en Argentina.
El curso lo efectúa una consultora llamada Orión, que principalmente entrena a directivos de grandes compañías de seguros. Los lleva a un viaje de tres días en los que se apela a San Martín para entender cuáles son las claves de un buen líder.
El destino es el Valle de Uspallata, muy cerca de donde el prócer argentino, en 1817, efectuó una de las más emblemáticas gestas de las guerras independentistas contra la corona española: el cruce de los Andes, que llevó al ejército libertador, desde el lado argentino hasta Chile, para liberar Santiago.
Acampando y con charlas motivacionales bajo las estrellas, los facilitadores intentan explicar por qué San Martín podría ser bueno para sus negocios.
Ideales
"Si bien abordamos todos los aspectos de la vida de San Martín, hacemos énfasis en que fue un caballero ejemplar e íntegro, en lo ético y moral", le dice a BBC Mundo Víctor Hugo Rodríguez, director de Orión y además presidente de la Asociación Sanmartiniana Cuna de la Bandera, con sede en Rosario.Rodríguez, un teniente coronel retirado y veterano de la guerra de Malvinas/Falklands, se manifiesta absolutamente apasionado por la vida del prócer, al punto que ha recreado numerosas veces el famoso Cruce de los Andres, en mula y a caballo.
"Acá tuvimos un CEO que demostró tener las cualidades y virtudes de un hombre de bien, en este caso el general San Martín", agrega.
Rodríguez y su equipo se encargaron de estudiar bien los escritos del libertador argentino y sobre todo los pensamientos que expresó en las diferentes cartas que se le atribuyen.
Una de las frases célebres de San Martín fue: "Si la victoria es vencer al enemigo la hay mayor cuando el hombre se vence a si mismo".
Para Rodríguez es una idea fundamental para entender la capacidad de San Martín de no caer en la tentación de la vanidad pese a las enormes gestas que logró.
"Cuando volvió de las batallas de Chacabuco y Maipú (en los Andes, para liberar Chile junto a Bernardo O'Higgins) le habían preparado una celebración de bienvenida en Buenos Aires, pero San Martín decidió ingresar a la ciudad de noche y no recibir estos elogios", recuerda Rodríguez.
"Eso demuestra la grandeza de un hombre que no se aprovecha de los 1.500 kilómetros que hizo a caballos para atravesar el país y no cede a los halagos sobre su persona. Ahí se vence a sí mismo", apunta.
Otro aspecto que incluye el curso es la idea de liderar dando el ejemplo.
Los historiadores coinciden en que San Martín no se escurría del frente de batalla y que con ello inspiraba a sus tropas.
"Yo se lo que es eso. Cuando yo combatí en Malvinas tuve que ir adelante porque de lo contrario no me seguiría nadie, ya que el campo de batalla era un espanto. Pero cuando me escucharon ahí sí me siguieron e incluso me dejaron atrás", recuerda Rodríguez.
¿Comercialización?
El director de Orión rechaza la idea de que su empresa esté comercializando la imagen y el legado de San Martín con un curso de liderazgo basado en los ideales de un prócer."Acá tuvimos un CEO que demostró tener las cualidades y virtudes de un hombre de bien, en este caso el general San Martín"
Víctor Hugo Rodríguez, director de Orión
"Capacitamos al personal de estas empresas para que ellos puedan tener conciencia. Lo vemos como una inversión en los valores. Y para enseñar valores, hay que tener creatividad", afirma Rodríguez.
Uno de estos valores se basa en otra frase célebre de San Martín: "Mis necesidades están suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo".
"Esto se lo recordamos a los empresarios que andan mostrándose como hombres ricos a sus empleados", dice el director de Orion.
"A estos empresarios les decimos que un líder de una compañía tiene que ser siempre el referente de sus empleados".
Este viernes se efectuarán en distintas partes de Argentina ceremonias para recordar a San Martín, en el 162 aniversario de su muerte, sobre todo frente a la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, donde descansan sus restos en una catedral con una llama que arde a diario en su memoria.
Irónicamente, esto contraviene el testamento del propio San Martín, como recuerda el historiador Felipe Pigna, en el que el prócer argentino pide expresamente no tener funeral ni homenaje.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/08/120816_argentina_san_martin_curso_liderazgo_vh.shtml
Leonardo se sienta a la izquierda de Jesús
El estudioso Ross King sostiene que el maestro toscano se autorretrató en 'La última cena'
La figura del apóstol Santo Tomás esconde los rasgos de Da Vinci, según el británico
Rafael se coló en su fresco tal vez más famoso, La escuela de Atenas. El maestro de Urbino aparece a la derecha, con un gorro negro, mirando hacia el espectador. Y Miguel Ángel también figura en su obra maestra, El juicio universal de la Capilla Sixtina, aunque solo sea en una piel desecha y deformada. En el fondo, dejar algo más que una firma para la eternidad era una opción frecuente y a la vez tentadora para los grandes creadores. Tanto que, según sugiere el estudioso Ross King, el propio Leonardo da Vinci también cayó presa del narcisismo: el británico sostiene que el maestro toscano se autorretrató en La última cena.
King, eso sí, insiste desde el principio en que la suya no es una “certeza categórica”, sino “una posibilidad”. Su castillo argumental se edifica principalmente sobre un fundamento algo sutil: un poema de aquel entonces de Gaspare Visconti. En sus versos, el hombre en cuestión se reía de un artista que tenía la costumbre de autorretratarse en sus cuadros. “Visconti y Da Vinci eran amigos, se conocían bastante bien. Y la broma solo tenía sentido y podía ser comprendida si referida a un pintor muy conocido”, cuenta King.
Para reforzar su hipótesis el estudioso subraya que el poema fue escrito en los mismos años en los que Leonardo terminó La última cena (1497-98), en una época, además, en la que ambos coincidieron en Milán a la corte de la noble familia de los Sforza.
En concreto, King cree que Leonardo escogió al apóstol Tomás para mostrar sus rasgos a las generaciones venideras. Primero, porque el poema de Visconti se refiere a un artista que donaba sobre todo “su mímica y sus acciones” a sus personajes. Y “el gesto más frecuente para representar a Leonardo era el dedo apuntando”, justo la postura de Tomás en La última cena.
La segunda razón es más bien filosófica: “Si Leonardo hubiera tenido que elegir un personaje, habría sido Tomás, ya que dudaba de todo”. Aunque en realidad, según King, el maestro no escogió solo al apóstol más escéptico. Santiago el menor también escondería un autorretrato de Leonardo: “Ambas figuras son extremadamente parecidas. La nariz grande, el pelo… Creo que usó el mismo modelo”.
Dos autorretratos de Da Vinci de un golpe. Bastante como para sacudir de polémicas por enésima vez el mundo del arte. Aunque lo cierto es que en la historia de King hay muchos si (si el poema de Visconti se refiere a Leonardo, si el maestro se retrató con el dedo apuntando, si Tomás y Santiago tienen el mismo modelo, etc…) y una sola certeza: el estudioso cuenta su hipótesis en un libro que va a sacar a la venta justo ahora. ¿Operación comercial? King se ríe: “Mire. Yo estaba en mi jardín y es usted quien me ha llamado. De todos modos, estoy interesado sobre todo en cómo reaccione la gente. A lo mejor ni siquiera contesta nadie. En el fondo sobre Leonardo hay una historia nueva cada dos días”.
He allí una segunda certeza. El gran artista y sus creaciones fascinan desde hace siglos expertos y aficionados. Más aun, desde que se descubrió una nueva Gioconda y fue restaurada otra de sus obras maestras: Santa Ana. Sin embargo una niebla de misterio sigue cubriendo su vida, su arte, y hasta su rostro. “Lo más difícil para los que buscamos autorretratos de Leonardo es que no sabemos cómo era. Se pintó, muy probablemente, en la Adoración de los Magos, de los Uffizi. Y su alumno Francesco Melzi le retrató, de perfil, cuando ya estaba mayor. No hay más rastros de sus rasgos”, defiende King. Tal vez los haya en La última cena. O tal vez no. A falta de más indicios que un poema, háganle caso a San Tomás: duden de todo.
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/17/actualidad/1345226285_570130.html
King, eso sí, insiste desde el principio en que la suya no es una “certeza categórica”, sino “una posibilidad”. Su castillo argumental se edifica principalmente sobre un fundamento algo sutil: un poema de aquel entonces de Gaspare Visconti. En sus versos, el hombre en cuestión se reía de un artista que tenía la costumbre de autorretratarse en sus cuadros. “Visconti y Da Vinci eran amigos, se conocían bastante bien. Y la broma solo tenía sentido y podía ser comprendida si referida a un pintor muy conocido”, cuenta King.
Para reforzar su hipótesis el estudioso subraya que el poema fue escrito en los mismos años en los que Leonardo terminó La última cena (1497-98), en una época, además, en la que ambos coincidieron en Milán a la corte de la noble familia de los Sforza.
En concreto, King cree que Leonardo escogió al apóstol Tomás para mostrar sus rasgos a las generaciones venideras. Primero, porque el poema de Visconti se refiere a un artista que donaba sobre todo “su mímica y sus acciones” a sus personajes. Y “el gesto más frecuente para representar a Leonardo era el dedo apuntando”, justo la postura de Tomás en La última cena.
La segunda razón es más bien filosófica: “Si Leonardo hubiera tenido que elegir un personaje, habría sido Tomás, ya que dudaba de todo”. Aunque en realidad, según King, el maestro no escogió solo al apóstol más escéptico. Santiago el menor también escondería un autorretrato de Leonardo: “Ambas figuras son extremadamente parecidas. La nariz grande, el pelo… Creo que usó el mismo modelo”.
Dos autorretratos de Da Vinci de un golpe. Bastante como para sacudir de polémicas por enésima vez el mundo del arte. Aunque lo cierto es que en la historia de King hay muchos si (si el poema de Visconti se refiere a Leonardo, si el maestro se retrató con el dedo apuntando, si Tomás y Santiago tienen el mismo modelo, etc…) y una sola certeza: el estudioso cuenta su hipótesis en un libro que va a sacar a la venta justo ahora. ¿Operación comercial? King se ríe: “Mire. Yo estaba en mi jardín y es usted quien me ha llamado. De todos modos, estoy interesado sobre todo en cómo reaccione la gente. A lo mejor ni siquiera contesta nadie. En el fondo sobre Leonardo hay una historia nueva cada dos días”.
He allí una segunda certeza. El gran artista y sus creaciones fascinan desde hace siglos expertos y aficionados. Más aun, desde que se descubrió una nueva Gioconda y fue restaurada otra de sus obras maestras: Santa Ana. Sin embargo una niebla de misterio sigue cubriendo su vida, su arte, y hasta su rostro. “Lo más difícil para los que buscamos autorretratos de Leonardo es que no sabemos cómo era. Se pintó, muy probablemente, en la Adoración de los Magos, de los Uffizi. Y su alumno Francesco Melzi le retrató, de perfil, cuando ya estaba mayor. No hay más rastros de sus rasgos”, defiende King. Tal vez los haya en La última cena. O tal vez no. A falta de más indicios que un poema, háganle caso a San Tomás: duden de todo.
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/17/actualidad/1345226285_570130.html
lunes, 6 de agosto de 2012
La Antártida fue un paraíso tropical con palmeras y baobabs
Hace 52 millones de años, en el continente helado florecía una exuberante vegetación de plantas que aman el calor
Hace 50 millones de años las palmeras crecían en las ahora heladas costas antárticas |
Aunque parezca increíble, la Antártida no ha sido siempre un bloque de hielo. Hace 52 millones de años, el continente disfrutaba de un clima tropical con una vegetación exuberante. En su costa crecían palmeras y árboles relacionados con los baobabs actuales, la misma estampa de lo que habitualmente aceptamos como un paraíso. La investigación, publicada en la revista Nature, puede ayudar a comprender mejor la evolución del clima y los efectos humanos sobre el calentamiento global.
El equipo internacional, dirigido por científicos de la Universidad de Goethe y del Centro de Investigación del Clima y Biodiversidad en Frankfurt, Alemania, analizó muestras de rocas obtenidas de perforaciones en el fondo del mar de Tierra de Wilkes, cerca de la Antártida, una región que es especialmente importante en la investigación del clima. Las muestras tienen entre 53 y 46 millones de años y contiene fósiles de polen y esporas que se originaron en la región antártica costera. Los investigadores fueron capaces de reconstruir la vegetación de la zona y descubrieron que la costa parecía una fotografía del destino más deseado de una agencia de viajes.
Hace 52 millones de años, en el continente helado florecía una exuberante vegetación de palmeras y baobabs
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En un área donde la capa de hielo de la Antártida limita con el Océano Antártico en la actualidad, florecían plantas sensibles a las heladas y que aman el calor, como palmeras y los ancestros de los árboles baobab. En invierno, las temperaturas superaban los 10 grados centígrados, a pesar de los tres meses de noche polar. El interior del continente, sin embargo, era notablemente más fresco. Crecían las selvas templadas con hayas y araucarias del tipo que hoy en día se ven en Nueva Zelanda. La evidencia de las temperaturas extremadamente suaves fue proporcionada por el análisis de compuestos orgánicos producidos por las bacterias que pueblan los suelos a lo largo de la costa antártica.
Corrientes oceánicas y CO2
En esa época, la concentración del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera era más del doble que la actual. «Si las emisiones de CO2 actuales continúan sin cesar debido a la quema de combustibles fósiles, es probable que volviéramos a obtener esas concentraciones en unos pocos cientos de años», explica el profesor Jörg Pross, paleoclimatólogo en la Universidad Goethe.
Sin embargo, «el contenido de CO2 de la atmósfera no es suficiente por sí solo para explicar las condiciones casi tropicales en la Antártida», afirma Pross. «Otro factor importante fue la transferencia de calor a través de las corrientes oceánicas cálidas que llegaron a la Antártida». Cuando la corriente oceánica cálida se derrumbó y la costa antártica estuvo bajo la influencia de las corrientes oceánicas frías, las selvas tropicales y las palmeras, desaparecieron.
Los modelos computacionales indican que el calentamiento climático en el futuro será especialmente pronunciado en regiones de alta latitud, es decir, cerca de los polos. El conocimiento de episodios pasados de calor global puede ser útil para comprender mejor la relación entre el cambio climático, las variaciones de dióxido de carbono atmosférico y la reacción de la biosfera de la Tierra.
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